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    La industrialización del milagroso fruto del olivo todavía se realiza en Turquía como hace 3000 o 4000 años.

Türkiye es una potencia en la producción de aceite de oliva de calidad debido a su tradición ancestral en el cultivo de olivos y sus técnicas de recolección y clasificación.

El cultivo de olivo en Türkiye ha sido una tradición que se remonta a miles de años atrás. Este árbol, conocido científicamente como Olea europaea, es originario de la región del Mediterráneo y llegó a la península Anatolia hace más de 5.000 años. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo del país y una parte fundamental de su cultura.

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La recolección de las aceitunas, momento crucial para obtener un aceite de calidad, se realiza de forma tradicional en Türkiye. La técnica más común es la recolección a mano, lo que permite una selección cuidadosa de las aceitunas maduras y un menor daño al árbol y a la fruta. Este método, aunque más laborioso, garantiza una mayor calidad del aceite producido.

Una vez recolectadas, las aceitunas se clasifican según su grado de madurez y se procesan inmediatamente para evitar su oxidación. El proceso de extracción del aceite se lleva a cabo mediante una prensa en frío, lo que asegura que las características organolépticas y nutricionales de la aceituna se mantengan intactas.

En cuanto a las técnicas utilizadas en el cultivo de olivo, los agricultores turcos han sabido combinar tradición e innovación. Si bien muchos de ellos siguen utilizando métodos ancestrales, como la poda y la fertilización natural, también han incorporado tecnologías modernas para mejorar la calidad y rendimiento de sus cultivos. Utilizan sistemas de riego eficientes y maquinaria especializada para facilitar las tareas de recolección y procesamiento.

Foto: Agencia Anadolu

El desarrollo actual del cultivo de olivo en Türkiye es muy prometedor. Cada vez son más los agricultores que se dedican a esta actividad y se está apostando por la producción de aceite de oliva de alta calidad.

Türkiye ha logrado consolidarse como uno de los principales productores y exportadores de aceite de oliva en el mundo. Esto se debe, en gran parte, a la excelente calidad de sus aceitunas y a las técnicas utilizadas en su producción.

En Türkiye se cultivan diferentes tipos de olivos, adaptados a las distintas regiones y condiciones climáticas. Entre las variedades más importantes se encuentran la Memeli, Ayvalık, Gemlik, Domat y Besni. Cada una de estas variedades tiene características propias que influyen tanto en el sabor como en la textura del aceite que se obtiene de ellas.

Aceite de oliva, una sustancia que preserva la vida

El aceite de oliva obtenido en Türkiye se destaca por sus propiedades y beneficios para la salud. Rico en ácidos grasos monoinsaturados, este aceite previene enfermedades cardiovasculares y disminuye el riesgo de padecer hipertensión arterial. Además, contiene antioxidantes que protegen el organismo del daño de los radicales libres y contribuyen a prevenir el envejecimiento prematuro.

La clasificación de los aceites de oliva en Türkiye se basa en su grado de acidez, que determina su calidad. Los aceites extra vírgenes, con una acidez menor al 0.8 por ciento, son considerados los de mejor calidad y se caracterizan por su sabor más intenso y aroma frutado. Por otro lado, los aceites vírgenes tienen una acidez menor al 2 por ciento, mientras que los aceites lampantes tienen una acidez superior al 2 por ciento y no están aptos para el consumo directo.

El aceite de oliva es un ingrediente fundamental en la cocina turca. Se utiliza en platos tradicionales como el kebab, las ensaladas y las sopas, realzando su sabor y aportando beneficios para la salud. Además, el aceite de oliva turco es muy apreciado en el ámbito internacional y su exportación es una importante fuente de ingresos para el país.

Foto: TRT

La diversidad de variedades de olivos, las técnicas de recolección tradicionales, la clasificación de los aceites de oliva y sus propiedades para el cuerpo humano hacen de este país una potencia en la producción de aceite de oliva de calidad. Sin duda, el aceite de oliva turco es un tesoro nacional que deleita los paladares y cuida la salud de quienes lo consumen.

Museo de la Aceituna y del Aceite de Oliva

En el municipio de Altinozu, de la provincia de Hatay, situada al sur de Türkiye, se encuentra el Museo de la Aceituna y del Aceite de Oliva. Tiene su sede en una antigua fábrica de aceite de oliva de 300 años de edad y que durante mucho tiempo estuvo en desuso, pero fue restaurada en el año 2017 y desde entonces ha recibido la visita de más de 60.000 personas, tanto locales como extranjeros.

El museo tiene como objetivo preservar la historia y la cultura del cultivo de olivo en el país. Cuenta con una impresionante colección de objetos relacionados con la producción y el procesamiento de aceitunas, así como con la fabricación de aceite de oliva. Además, ofrece visitas guiadas y degustaciones de los productos locales.

Foto: Agencia Anadolu

Cabe destacar que Hatay es una provincia conocida por su producción de aproximadamente 5 millones de olivos, también de aceitunas y aceite de oliva.

En 2023, el cultivo de olivo en Türkiye fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este reconocimiento se debe a la importancia que tiene el olivo en la cultura turca y al valor histórico y social que ha adquirido a lo largo de los años.

El cultivo de olivo en Türkiye ha trascendido las barreras del tiempo y se ha convertido en una tradición fundamental de la identidad nacional.

El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos,
están cargados de gritos.
Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.

Federico García Lorca.


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