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    El presidente de Al Mayadeen expresó que "hoy, Israel es peor que Daesh, peor de lo que podríamos imaginar".

El profesor Ghassan Ben Jeddou afirmó que se está ante el colapso de un sistema ético global, especialmente europeo y estadounidense.

En el programa Los Nadies, conducido por la presidenta de la multiplataforma teleSUR, Patricia Villegas, fue entrevistado el presidente de Al-Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou, en el marco de la nueva agresión del ejército de Israel contra la Franja de Gaza.

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Profesor Ben Jeddou, quisiera también preguntarle en esta mirada amplia que usted tiene sobre esta realidad, en medio del dolor que lo embarga por el asesinato de sus inmediatos colaboradores y que nos embarga a todos ya  todas por la muerte de 50 periodistas en el ejercicio de su labor, tanto en Gaza como en Líbano, asesinados directamente a ellos o sus familias, incluso en estos días en el que presenciamos prácticamente en vivo y en directo un genocidio contra el pueblo palestino, quizá por primera vez en la historia de la humanidad, ¿cómo se han movido los otros actores de este conflicto?

¿Cómo analiza usted los países árabes, los países musulmanes? ¿Le parece suficiente la capacidad de respuesta, de presión, u otra vez como ha quedado en muchas otras oportunidades en la sensación del pueblo palestino y de quienes están en la causa de la defensa de un Estado palestino, de la recuperación de sus territorios, les han quedado en deuda? ¿Los árabes le han quedado en deuda al pueblo palestino?

Ghassan Ben Jeddou: En la primera etapa, las masas árabes se alzaron con fuerza y determinación, desafiaron las decisiones de algunos Gobiernos que intentaron sofocar sus levantamientos. Con el tiempo, estas voces disminuyeron, aunque no por completo. Sin embargo, los pueblos árabes siguen apoyando la causa palestina y la resistencia, aunque ese apoyo es limitado, sus corazones están con ellos.

Si me preguntas abiertamente si los regímenes árabes oficiales, la mayoría de los Estados árabes oficiales han decepcionado al pueblo palestino, te digo que sí, han decepcionado al pueblo palestino. La mayoría de los países islámicos también han decepcionado al pueblo palestino.

En resumen, al principio se sometieron a una gran ofensiva mediática y atlántica, y en segundo lugar, están claramente subordinados. Incluso hay quienes temen la victoria de la resistencia palestina.

La victoria de la resistencia en Palestina no es sólo la victoria de una facción sobre el Estado de ocupación. Esta vez, la victoria de la resistencia en Palestina significa que presenciaremos un nuevo orden regional en Medio Oriente. La opción de la resistencia general será la resistencia internacional, no sólo la resistencia palestina. La resistencia internacional contra la hegemonía y la colonización, como lo están haciendo ustedes en Venezuela y en América Latina. Esta resistencia será más fuerte, más amplia y más unificada. Si el pueblo palestino ha sido decepcionado por algunos países árabes y regímenes árabes, también lo han sido en gran medida por la OTAN y Occidente central, que desafortunadamente esta vez han protegido a Israel de una manera inimaginable.

Sí, políticamente y estratégicamente, Estados Unidos y la OTAN protegen a Israel. Eso es comprensible. Vinieron a Israel al principio para protegerlo y fortalecerlo, para que no se caiga. Pero ¿cómo pueden callar ante estas masacres y genocidio? Este sistema ético se colapsó. Estamos ante el colapso de un sistema ético global, especialmente europeo y estadounidense. Incluso, algunos que creían en este Occidente como defensor de la democracia, la libertad y la humanidad, han perdido esa ilusión hoy. Estamos frente al colapso de todos los valores éticos y principios éticos en el mundo de una manera significativa.

Por cierto, no pueden imaginar cuánto apoyo moral dieron al pueblo palestino las voces que se alzaron con fuerza en América Latina y avergonzaron a algunos regímenes árabes. Puedo asegurarte que las voces que se elevaron en América Latina, desde Venezuela con el presidente Maduro y el liderazgo venezolano, hasta Colombia, Cuba, Chile y Brasil, todas esas voces que se elevaron, especialmente desde los medios de comunicación latinoamericanos que son progresistas, simpatizaban con el pueblo palestino. No necesariamente ideológicamente o culturalmente, pero simpatizaban con la ética y la humanidad.

Por favor, Patricia, dime, ¿qué lleva a esta ocupación israelí a atacar hospitales, niños, mezquitas e iglesias? ¿Quieres destruir? ¡Destruye! ¿Quieres matar a los combatientes? ¡Mátalos!, esa es la guerra; pero estás persiguiendo a los niños a propósito. Este israelí estaba matando a niños a propósito, incluso destruyó hospitales. ¿Qué sadismo es este? ¿Qué pensamiento es este? ¿Qué ideología es esta? ¿Qué identidad es esta?

Soy de una generación que vivió el apartheid en Sudáfrica. He visitado Sudáfrica y luché contra el régimen racista durante muchos años. Pero créeme, lo que ocurrió en Gaza esta vez no tiene precedentes en la historia, al menos la que conocemos. Estamos frente a otra tragedia, una tragedia ética.

A través de ti, Patricia, y a través de teleSUR, esta cadena que amamos y que es conocida y grande, hoy nos enfrentamos a una nueva etapa en los medios de comunicación globales. Siempre hablamos de la necesidad de unidad y alianza. Hoy, no necesariamente debemos aliarnos en asuntos políticos, estratégicos o culturales, aliémonos en cuestiones de valores humanos.

Lo que ocurrió en Gaza violó la humanidad. Lo que ocurrió en Gaza violó toda la existencia humana. No violó sólo a los periodistas ni a un país ni a un pueblo, sino que violó los valores humanos en los que vivimos. Por lo tanto, ahora nos enfrentamos al desafío, nosotros, los periodistas, los medios de comunicación, todos los intelectuales del mundo, debemos unirnos y aliarnos en torno a los valores humanos. No tenemos problemas con Occidente, no tenemos problemas con Estados Unidos, como pueblo estadounidense en absoluto ni con su cultura, pero tenemos un problema con esta ocupación, con esta hegemonía y con esta brutalidad.

Hemos llegado al punto de considerar pequeño a Daesh, Patricia. Hemos llegado al punto de considerar pequeño a Daesh con todo lo que hacía. Hoy, Israel es peor que Daesh, peor de lo que podríamos imaginar. Ha matado a periodistas en Gaza para que no cuenten la verdad que estaba presente.

Si ves algunas de las escenas, espero que podamos transmitir esas escenas, te insto ahora, y sinceramente, a que establezcamos una alianza basada en principios éticos en los medios de comunicación para devolverle a la humanidad su esencia y su identidad. De lo contrario, las generaciones futuras se volverán todas fascistas, desde todas las perspectivas. Todas se convertirán en conflictos religiosos, conflictos culturales y conflictos civilizacionales, no sólo conflictos políticos y estratégicos. Esto es algo que debemos enfrentar y tener en cuenta desde ahora.

Absolutamente. Lo que viene es la barbarie, querido profesor Ben Jeddou, y como usted dice, ha habido voces valientes desde el sur global para decir "basta, esto no puede seguir pasando". Pero yo quiero hacerle una última pregunta sobre este tema geopolítico y me queda luego una personal.

Sobre este tema geopolítico me parece muy interesante escuchar de su análisis el rol de Irán.

Ghassan Ben Jeddou: Irán, en esta ocasión, ha demostrado una vez más ser un verdadero amigo del pueblo palestino. Sin duda, apoya a la resistencia y esto es público, no creo que lo oculte. Pero siendo sinceros, como árabes estamos perplejos, ¿cómo es que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán se movía todos los días mientras la mayoría de los ministros de Relaciones Exteriores árabes no hacían nada?

Hubo una cumbre árabe que se llevó a cabo, es decir, se reunieron para decir prácticamente nada. Irán respaldó la resistencia y apoyó al pueblo palestino, y está a favor de un alto al fuego sin duda alguna. Creo que su posición ahora se fortalecerá y su enfoque parece ser exitoso y correcto.

Además, no ha abandonado al pueblo palestino y al mismo tiempo aboga por un alto al fuego y la paz, nada más. Creo que los países que normalizaron relaciones con Israel, es decir, eligieron tener a Israel como un aliado en detrimento de otros países regionales como Irán y Türkiye, han sufrido una pérdida considerable y significativa. Quizás en el futuro, el papel más destacado en nuestra región lo tengan Irán y Türkiye.

Profesor Ben Jeddou, gente como usted que se dedica en cuerpo y alma a la misión que está desarrollando, seguramente ha dormido muy pocas horas en estos más de 40 días de genocidio en Gaza, ha tenido que estar firme y vertical ante un golpe tan duro como perder a sus periodistas asesinados por Israel en el sur del Líbano, ver a sus periodistas asediados en Cisjordania, ver y asistir también al asesinato de más de 50 periodistas de otros medios, en medio de esta complejísima y dolorosa situación, pero cuéntenos algo suyo, ¿cuál ha sido la imagen o las imágenes más dolorosas que, como ser humano, que como hombre, ha visto durante en estos días y también, la gran enseñanza que le ha dejado al periodista, al hombre, estos días de intensa cobertura?

Ghassan Ben Jeddou: Primero que todo, me aseguraré de que nuestros valores, en los que nos criamos y por los que luchamos durante muchos años, son valores sólidos y correctos, modestamente. Siempre hemos estado en contra de la ocupación; quedó claro para nosotros que la ocupación es criminal y debe ser eliminada de cualquier lugar en el mundo. Siempre hemos estado en contra del imperialismo y la hegemonía, y nuevamente se confirmó para nosotros que el imperialismo no produce nada bueno ni humano, sólo genera brutalidad que absorbe la sangre y consume la carne humana.

Desde el punto de vista periodístico, gracias a Dios que, como periodistas, luchamos por la libertad de los pueblos y para eliminar la hegemonía y la ocupación. Nuestro camino y elección, al igual que los de ustedes en teleSUR y otros medios progresistas, se ha demostrado que es correcto. Si hubiéramos elegido ser seguidores del capitalismo, trabajar para quien nos pague y nos brinde seguridad, nos arrepentiríamos mucho en este momento.

Podríamos haber descansado durante los últimos años, pero en este momento nos hubiéramos dado cuenta de que aquellos a quienes seguimos estaban equivocados y eran criminales. Gracias a Dios que estábamos con el pueblo palestino.

En cuanto a los momentos más difíciles, no oculto que, como padre, siempre que veíamos escenas de niños en Gaza siendo asesinados de esta manera masiva y enterrados colectivamente, teníamos escenas de decenas y cientos de cuerpos siendo enterrados colectivamente porque no podían ser enterrados en sus hogares ni en sus lugares de descanso. Estas escenas fueron duras, algunas de las más difíciles que he presenciado en toda mi vida.

Por cierto, he trabajado como corresponsal de guerra y cubierto varias guerras en el pasado. Pero esta guerra, nunca he visto nada como ella. Así que, a través de ti, rindo homenaje primero permitiéndome rendir homenaje a nuestros valientes colegas en Gaza, los periodistas y camarógrafos que fueron héroes en el verdadero sentido de la palabra. Saludo a todos los periodistas en Gaza, sin excepción, sin importar qué medio de comunicación fueran, porque fueron valientes y héroes.

El asesinato de Farah y Rabih fue extremadamente doloroso. Pero también, entre las crueldades que viví conmigo mismo, está el hecho de que fui yo quien informó a las familias de los mártires sobre la muerte de Farah y Rabih. Podría haber pedido y rogado a uno de mis colegas que llamara a la familia de Rabih y a la familia de Farah, pero insistí en llamarlos yo mismo. Fue un momento muy difícil, muy difícil, muy doloroso y angustiante.

¿Cómo le digo a una madre que su hija fue martirizada? ¿Cómo le digo a una mujer que su esposo ha sido martirizado? Pero gracias a Dios, cuando llamé a la madre de Farah y le informé de esta noticia extremadamente dolorosa, me sorprendió su paciencia. Se encomendaba a Dios todo el tiempo y decía "¡Oh Dios, oh Dios, oh Dios!". Es una madre increíble, una madre valiente.

Cuando hablé con la esposa de Rabih, estaba inicialmente en estado de shock, pero es natural estar triste y llorar. También, cuando realizamos el funeral aquí, me sorprendió y quedé asombrado por las familias de los mártires.

Espero que vengas a Beirut y a Líbano, Patricia, y los abraces y los visites, y descubras que este pueblo, el pueblo de la resistencia, es un pueblo gigante, silencioso, paciente, y su fe ante este martirio es una fe arraigada. Por lo tanto, fue un momento al principio difícil para mí, pero luego fue un momento de calma y serenidad porque encontré familias valientes, gigantes y pacientes. Más que eso, están orgullosas de sus hijos porque murieron como periodistas, levantando sus frentes y sus cabezas.

Por supuesto que sí, profesor Ben Jeddou, compañeros de Al Mayadeen, hemos abrazado a ustedes en estas horas difíciles con nuestra palabra, pero estaremos allí para hacer el abrazo físico y para decir que entendemos todos estos hechos como una expresión de inmensa dignidad.

Para cerrar, una pregunta cortita. Aquí todos tenemos el corazón partido, el corazón quebrado y, seguramente, así millones de seres humanos que abrazan la causa de la humanidad. ¿Usted ha llorado, ha tenido que secarse las lágrimas estos días de cobertura tan intensa, tan dura, tan compleja, tan inhumana?

Ghassan Ben Jeddou: Naturalmente, lloré más de una vez. Lloré mientras observaba lo que estaba sucediendo en Gaza. Dios es testigo también de que cada vez siento que fallamos en Al Mayadeen, es decir, ojalá tuviéramos los recursos más grandes para cubrir la verdad de manera más extensa. Las escenas eran dolorosas, hacían llorar a las piedras, y mucho más a los humanos como yo.

Por supuesto, cuando Farah y Rabih fueron martirizados, también lloré, y lloré mucho, pero no mostré esto a mis colegas en el canal porque mi deber era mostrarles fuerza, valentía, resistencia y paciencia. No me permitiría mostrarles ningún momento de debilidad en absoluto. La debilidad como líder frente a mis colegas estaba prohibida, prohibida, prohibida.

Pero ahora, a través de ti, descubren que lloré como cualquier padre, hermano y responsable. Al final, esta es mi responsabilidad, soy el responsable de este canal, pero gracias a Dios, los colegas también son pacientes.

Es cierto que Farah y Rabih fueron martirizados y partieron de esta vida, pero para nosotros, Farah seguirá siendo una corresponsal de por vida y Rabih seguirá siendo un camarógrafo de por vida.

Le agradezco por compartirnos su pensamiento, pero sobre todo, le agradezco por abrirnos su corazón. Le mando un abrazo hasta que se lo pueda dar en persona.

Ghassan Ben Jeddou: Y sólo lo hago contigo, Patricia. Gracias a ti.


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