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    A pesar de las diferencias culturales y económicas de sus integrantes, el G77 + China ha logrado mantenerse unido, atendiendo al multilateralismo como estrategia de cooperación Sur-Sur.

“Formamos un conjunto de países, caracterizados por la diversidad en cuanto a la geografía, las culturas y los niveles de desarrollo económico. Esa diversidad no debe ser debilidad, sino fuerza”.

Cuba, en su condición de Presidente del G-77 + China, celebrará los días 15 y 16 de septiembre de 2023, en La Habana, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno.

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Los “Retos actuales del desarrollo: Papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”, será la premisa que los una, cuando la mayor de las Antillas desde hace unos meses en la Presidencia Pro Tempore y que ha compartido momentos importantes previos, reciba a los miembros del Grupo.

La alta responsabilidad asumida, al dirigir el grupo de concertación más amplio y diverso de la esfera multilateral, tiene que ver con el prestigio de la nación cubana, frente a esta diversidad de naciones. El G-77 +  China está formado por 134 estados miembros. Estos representan el 80% de la población mundial y dos tercios de la membresía de la Organización de las Naciones Unidas.

Creación y obra

El Grupo inició su conformación en diciembre de 1961. Fue en ocasión de que la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobara una Resolución para organizar el Decenio de las Naciones Unidas para el desarrollo.

El Grupo de los 77 se define en 1964, en el seno del Movimiento de los Países No Alineados (Mnoal), al finalizar la primera sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad). Lo hace en representación de América Latina, África, más Asia del Sur y no es hasta 1992, que se sumó China, país que colabora de manera externa.

La acción política más destacada del Grupo en sus momentos fundacionales, fue “la aprobación del documento que se conoce como Carta de Argel, admitida por el Grupo de los 77 en octubre de 1967. La intención de esta primera Declaración era definir cuál era el programa de acción del Grupo”, afirma el experimentado diplomático Abelardo Moreno, asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Aquí quedó delineado que el programa consistía en imprimirle un nuevo impulso a las negociaciones Norte-Sur. Y destaca que no se trataba de una modificación de “ese sistema de Estados patrones y Estados dependientes”.

“Unos cuantos años después, a comienzos de la década de 1970, se produjeron determinados hechos, determinados avances que desembocaron en un cambio, en el avanzado proceso de descolonización en la década de 1970. Todos los esfuerzos internacionales y regionales en pro del desarrollo habían fracasado, habían resultado decepcionantes; y dentro del Grupo de los 77 comenzaron a manifestarse dudas sobre la preservación del modelo de desarrollo imperante”, enfatizó Moreno.

Entonces, los miembros del Grupo advirtieron con mayor conciencia, que las instituciones del sistema económico que imperaba, no permitirían un marco propicio para el desarrollo, ni una verdadera independencia económica. El nuevo orden económico internacional, “luego de haber sido propuesto por el Movimiento de Países No Alineados, se convirtió, en aquel tiempo, en el principal objetivo del Grupo de los 77”, recordó el diplomático, en declaraciones para el sitio Web Cubaminrex.

Hace 23 años en La Habana, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, dirigió un mensaje a los participantes en la Reunión Ministerial del Grupo de los 77.  

“El Grupo de los 77, necesita de una reflexión colectiva sobre cómo enfrentar las nuevas realidades mundiales para tener acceso al desarrollo, erradicar la pobreza, defender las culturas y ocupar el lugar que le corresponde en la toma de decisiones globales que a todos afectan”, dijo Fidel.

“Formamos un conjunto de países, caracterizados por la diversidad en cuanto a la geografía, las culturas y los niveles de desarrollo económico. Esa diversidad no debe ser debilidad, sino fuerza”.

Un visionario como el Comandante en Jefe, supo entender que debía prevalecer la capacidad de concertación como Grupo. Mantener una conducta flexible y con firmeza en los principios, para lograr el diálogo Norte-Sur, frente a los enormes desafíos de la humanidad.

En el contexto del G77, la nación antillana ha ocupado la presidencia de diferentes Capítulos, con reconocidos resultados. Fue en Ginebra 2001 y en 2010, Nairobi-2005, Roma-1987 y también en 2001.

La Cumbre del Sur es, según los estatutos funcionales del mecanismo, el órgano supremo de decisión del G77 + China. Fue en La Habana del 10 al 14 de abril de 2000, que se realizó la primera.

Por un desarrollo sostenible

Después de la pandemia, Cuba tomó parte en el grupo de contacto del Movimiento de Países No Alineados, sobre la recuperación de estos países. Del mismo modo, estuvo presente en la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre países menos adelantados y formó parte de la Conferencia de las Naciones Unidas: “El agua para un desarrollo sostenible”.

La isla caribeña participó en Berlín, Alemania, en el diálogo climático de Petersburgo y en el Sexto Foro de países de América Latina y el Caribe, sobre desarrollo sostenible de la Comisión Económica y para América Latina y el Caribe. 

Asimismo se efectuaron encuentros mundiales, como la Reunión de ministros de Relaciones Exteriores y la Quinta Conferencia por el Equilibrio del Mundo, celebrada en La Habana; como las reuniones de ministros de Educación, de Cultura y de Turismo del Grupo, donde la nación antillana tuvo roles protagónicos, relacionados con el G-77 + China.

La única alternativa

Recientemente, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel, participó en los Diálogos de la XV Cumbre de los BRICS, en cuyo discurso -24 de Agosto de 2023- precisó como ha sido un reclamo histórico del Grupo de los 77, la necesidad de emprender una transformación real, de la arquitectura financiera internacional profundamente injusta, anacrónica y disfuncional.

El G77 y los BRICS, deben y pueden hacer más para cambiar esa situación, y en ese espíritu Cuba ha convocado a una Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del Grupo de los 77 y China sobre ciencia, tecnología e innovación, como premisa para el desarrollo, insistió el mandatario cubano. Al tiempo que enfatizó que el momento de la acción colectiva “es ahora”, no mañana que deben avanzar hacia un futuro más justo y sostenible.

“Creemos firmemente en el poder de la unidad en la diversidad y en que es la hora de actuar unidos, en defensa de históricos reclamos que, por no ser atendidos a tiempo, han multiplicado los problemas que enfrentan hoy nuestras naciones”.

“Y ya que estamos en la “nación del arcoíris”, que ha vencido el odio del pasado, integrando su rica diversidad de culturas, idiomas y creencias religiosas, asumamos todos los preceptos de la sabia filosofía humanista africana del Ubuntu, la ética del cuidado del otro que, frente al egoísmo y el individualismo, promueve una vida solidaria, fraterna y respetuosa en la que nadie quede atrás. El G77 y los BRICS tenemos la oportunidad de generar una transformación histórica.  Por el bien de las futuras generaciones, ¡hagámoslo!” sentenció en nombre de Cuba y la Presidencia Pro Tempore del Grupo de los 77 + China.

Más fuertes y unidos

Las tensiones geopolíticas y formas de dominación hegemónicas, marcan este tiempo de crisis sistémica, económica, energética, alimentaria, climática y sanitaria. 

Tras un mundo post pandémico “a ojos vista” más dividido y egoísta, el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, expresó el 12 de enero de 2023, en la ceremonia de traspaso de la  presidencia del G77 más China: “El momento actual no admite titubeos ni divisiones. Son tiempos de actuar unidos en defensa de nuestros preteridos reclamos. La Declaración Conjunta de 1964, identificó el lugar cimero de la unidad frente a los problemas básicos del desarrollo. Esa unión ha sido el pilar fundamental de las conquistas del Sur, en las últimas seis décadas. En el umbral de nuestro 60 aniversario, abracemos los principios fundacionales que dieron vida a esta agrupación diversa y representativa de naciones. Trabajemos para que, al concluir este año, seamos más fuertes y unidos”.

Durante los meses transcurridos desde ese día, hasta la fecha, Cuba se ha basado en el consenso, para aplicar la visión que defiende el Grupo de los 77 + China, por lo que se propuso afirmar y defender la voz del Sur, para que sean tenidos en cuenta los intereses comunes. Que “den una lección de unidad, de complementariedad y de voluntad política real”, dijo el canciller. 

El país caribeño, buscará el impulso de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible e "incentivar el avance de las posiciones comunes entre los miembros", preservar y consolidar la unidad del grupo, apoyar el sistema de comercio multilateral, defender el acceso universal a la educación y a la salud de calidad.

El Sur cuenta con el elevado prestigio en la esfera multilateral y el ejemplo solidario de Cuba, es consistente, pues no ha cejado en el reclamo a los países desarrollados, para que cumplan sus compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo, financiación climática y Cooperación Norte-Sur y como vía para el desarrollo equitativo entre los países e insiste en la cooperación Sur-Sur.

Y es conocido, que concertar intereses en la magna agrupación de Estados, no es tarea fácil. Es un mecanismo en que se encuentran economías muy grandes, como China o Brasil. Asimismo, otras más pequeñas, por lo que se complejiza encontrar líneas de desarrollo comunes.

Es un grupo diverso, en el que confluyen varias ideologías y diferentes visiones del mundo. De aquí la importancia de que el Presidente rotativo, sea la clave para mantener la unidad y liderazgo en todos los procesos.

Para Cuba, fomentar la solidaridad y la cooperación internacional, es un principio. Aun en recuperación post-pandemia de muchas naciones del Sur, urge la implementación motores del desarrollo sostenible, a través de la ciencia y la tecnología.

“A siete años del plazo fijado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 el panorama es desalentador.  La mitad de las 169 metas acordadas están muy lejos de ser cumplidas.  Más del 30 % de ellas no han experimentado ningún avance o, lo que es peor, muestran retroceso con respecto a 2015, de acuerdo con el más reciente informe de las Naciones Unidas”, resaltó el Presidente de la República de Cuba, en los Diálogos de la XV Cumbre de los Brics.

Con una historia reflexiva, insistió: “En los últimos diez años, las naciones del Sur han visto duplicarse su deuda externa, ya pagada con creces. Aumentan las medidas coercitivas unilaterales. Más de 3 000 millones de personas se ven afectadas por la degradación de los ecosistemas.  Más de un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción, según se lee en el Mensaje del Secretario General por el Día Mundial del Medio Ambiente. Si no actuamos de inmediato, legaremos a nuestros hijos y nietos un planeta no solo irreconocible para quienes venimos del siglo anterior, sino tristemente condenado a resultar inhabitable”.

A pesar de las diferencias culturales y económicas de sus integrantes, el G77 + China ha logrado mantenerse unido, atendiendo al multilateralismo como estrategia de cooperación Sur-Sur. Según el proverbio africano, citado recientemente por el Jefe de Estado cubano, frente a las naciones Brics en Sudáfrica: “Las huellas de quienes caminan juntos nunca se borran”. Que así sea en la próxima cita de La Habana.


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