Derretimiento de los glaciares, consecuencias para el planeta

El derretimiento de los glaciares es una realidad de la cual algunas personas no están conscientes, así como de los peligros que esto representa para la humanidad.

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Los glaciares cada año retroceden debido, en gran parte, al cambio climático y esto puede afectar el caudal de agua de los ríos, así como el nivel de los océanos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya ha advertido que los glaciares del mundo se derriten a una velocidad que parece imposible de detener.

La desaparición de los glaciares supone menos agua para millones de personas, menos energía hidroeléctrica y menos posibilidad para regar los cultivos.

Derretimiento de los glaciares

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que los últimos ocho años han sido los más calurosos jamás registrados, sumado a las altas concentraciones de gases de efecto invernadero que superan, cada año, sus propias marcas. Esto da un indicio de lo voraz que puede ser la acción del hombre.

En el informe anual sobre el clima, la OMM afirmó en su momento que “el hielo marino del Antártico cayó a su nivel más bajo y el derretimiento de algunos glaciares europeos literalmente superó los récords".

De igual modo, el nivel del mar también ha alcanzado sus máximos y los efectos de toda esta catástrofe se puede observar en las sequías, olas de calor e inundaciones, hechos que se evidencian en varias partes del mundo.

En cuanto a las temperaturas de los océanos, en donde va a parar un 90 por ciento del calor atrapado en la Tierra, el récord también ha sido superado.

De acuerdo con la OMM, la temperatura media mundial en 2022 se situó en 1,15 grado Celsius (º C), siendo esto por encima de la media de 1850-1900.

“Los glaciares de referencia para los que se dispone de observaciones a largo plazo experimentaron un cambio de espesor medio de más de −1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Se trata de una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década. Seis de los diez años con los balances de masa más negativos de los que se tiene constancia (1950-2022) se registraron a partir de 2015. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 es de casi 30 m”, detalló la organización.

En los Alpes suizos, el verano pasado se perdió el 6,2 por ciento de la masa glaciar, lo que representa la cantidad más alta desde que existen los registros.

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, declaró en abril pasado que esta situación es grave y puede suponer un “gran riesgo para el futuro", reiterando que para detener el derretimiento sería necesario crear una forma de eliminar el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

Por otra parte, para mayo, la OMM advirtió sobre los rápidos cambios que se presentan en los polos por el progresivo deshielo. Añadió que el deshielo de los glaciares, entre otras zonas, ha sumado a la mitad del aumento del nivel del mar.

Un poco de esperanza

"Esta tendencia negativa (...) podría continuar hasta los años 2060, independientemente de nuestro éxito en materia de mitigación del cambio climático", dijo el funcionario.

Sin embargo, consideró que aún quedan esperanzas y se debe seguir luchando contra el cambio climático. Una de las opciones más viables es la energía verde, siendo más barata que los combustibles fósiles.

"En el mejor de los casos, aún podríamos alcanzar un calentamiento de 1,5 ºC, que sería lo mejor para el bienestar de la humanidad, la biosfera y la economía mundial", precisó.

Es el momento de aplicar las iniciativas que generen mayor eficacia para enfrentar el cambio climático, un tema que está más presente como un problema grave y ante el cual los países han empezado a actuar, pero falta más.