Ejército sueco apoyará a la policía en el combate a las pandillas

El Gobierno de Suecia autorizó al Ejército salir a las calles para combatir la delincuencia y deportará a los migrantes involucrados en delitos, luego que el país europeo está bajo una ola de violencia de las bandas criminales.

LEA TAMBIÉN:

Elevan nivel de alerta por terrorismo tras quema del Corán en Suecia

El ejército sueco ha empezado a brindar apoyo a la policía para enfrentar un incremento reciente en el número de asesinatos entre bandas criminales, indicó el primer ministro, Ulf Kristersson.

El primer ministro sueco convocó al jefe de las fuerzas armadas y al comisario de policía en un intento por frenar la violencia de las pandillas, tras una ola de violencia que se ha cobrado al menos 11 vidas sólo en septiembre.

Dos personas murieron en tiroteos separados en Estocolmo el miércoles, y una mujer de unos 20 años, que se cree era un transeúnte inocente, murió cuando una bomba destrozó una casa en Uppsala en las primeras horas del jueves pasado.

"Este es un momento difícil para Suecia. Una mujer de 25 años se fue a dormir en una noche completamente normal pero nunca despertó", dijo Kristersson durante un inusual discurso televisado a la nación.

"Vamos a cazar a las pandillas, las derrotaremos", aseguró.

Kristersson celebró  una reunión de crisis con Micael Byden, comandante supremo de las Fuerzas Armadas suecas, después de que murieran tres personas.

Esta semana el ejército comenzará a prestar asistencia en análisis y logística, así como en el manejo de explosivos y trabajos forenses.

Kristersson añadió que las leyes suecas también necesitaban ser actualizadas para permitir una mayor participación militar.

Los medios suecos han relacionado el reciente aumento de muertes con un conflicto que involucra a una pandilla conocida como la red Foxtrot, que se ha visto sacudida por luchas internas y dividida en dos facciones rivales.

El Ejecutivo tiene previsto dotar a la Policía de 2.500 cámaras, casi mil más de las que contemplaba un plan previo. El ministro de Justicia, Gunnar Strommer, explicó ante los medios que este tipo de instrumentos son "fundamentales" para recabar pruebas.