ONU llama a tomar medidas en materia alimentaria en Haití

La Organización de Naciones Unidas (UNO) puso su atención en la problemática humanitaria en Haití, país del Caribe plagado de problemas como la hambruna vigente, desastres naturales y las enfermedades en el marco del auge de las pandillas y la inestabilidad política reinante.

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El Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc) celebró una reunión de alto nivel sobre la inseguridad alimentaria en la nación caribeña para movilizar apoyo tras las recientes inundaciones y un terremoto, llamado “Salvando Vidas: Abordando las necesidades urgentes de seguridad alimentaria de Haití". 

Las palabras no alcanzan para aliviar las múltiples crisis que aquejan a Haití, dijo este viernes la presidenta del Ecosoc, Lachezara Stoeva , en un llamado a la acción internacional urgente.

"Décadas de crisis sucesivas, incluidos terremotos, huracanes, emergencias de salud pública y agitación política, han azotado a Haití", indicó la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell.

"Pero por el bien de los millones de haitianos cuyas vidas y bienestar están en juego, no debemos responder con fatiga ni resignación, pero con un compromiso renovado", añadió la titular de la Unicef en el foro.

Ahora que las necesidades humanitarias en Haití son aún mayores que en 2010 cuando un terremoto impactó al país, se debe hacer mucho más para garantizar que las personas tengan acceso seguro y sostenible a los servicios esenciales en sus comunidades. 

Esto requiere una financiación oportuna y flexible para apoyar el plan de respuesta humanitaria de la ONU para Haití. El plan solicita 720 millones de dólares.

La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Cindy McCain, en un mensaje de video pregrabado, dijo que casi la mitad de la población de Haití enfrenta una hambruna aguda.

Tanto McCain como Russell planean visitar Haití la próxima semana, subrayando que las Naciones Unidas ha estado siempre a lado de esa nación, propensa a los desastres. 

Ulrika Richardson, residente de la ONU y coordinadora humanitaria en Haití, hablando desde la capital de Puerto Príncipe, dio la bienvenida a las visitas y afirmó que Haití necesita atención y solidaridad mundial.

La mitad de la población necesita asistencia humanitaria, incluidos tres millones de niños. Pero la mitad de las personas que necesitan asistencia no la reciben, en gran parte debido a la inseguridad y la financiación humanitaria insuficiente, comentó Russell.

Dos millones de personas, incluidos 1,6 millones de niños y mujeres, viven en zonas controladas por grupos armados, con sus vidas bajo constante amenaza de violencia, comentó. 

Los niños están siendo asesinados en su camino a la escuela. Las mujeres y las niñas están sujetas a niveles asombrosos de violencia sexual y de género, precisó. 

La inseguridad también está comprometiendo las operaciones de los actores humanitarios para cubrir la creciente brecha en la prestación de servicios esenciales,  anadió.

"Esta combinación de condiciones que ponen en peligro la vida ha provocado una crisis cada vez mayor de seguridad alimentaria y nutrición, especialmente para los niños", indicó.

La crisis de desnutrición coincide con un brote de cólera en curso, en el que casi la mitad de los más de 46.000 casos sospechosos son niños menores de 14 años. 
Los niños con desnutrición grave tienen cinco veces más probabilidades de morir de cólera sin tratamiento urgente. 

Sin embargo, el sistema nacional de salud está al borde del colapso y no tiene la capacidad de responder adecuadamente a las necesidades de salud y nutrición de los niños y las familias vulnerables, dijo.