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En la conferencia de prensa que ofreció el equipo médico responsable del procedimiento se precisó que al mandatario se le colocó una prótesis para sustituir los huesos de la cabeza del fémur y del acetábulo.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido este viernes a una operación para tratar una artrosis en la cadera y presenta una satisfactoria recuperación, pues se encuentra despierto y recuperándose de la anestesia, según fuentes oficiales.
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Durante una conferencia de prensa ofrecida por el equipo médico tras el procedimiento, se precisó que al mandatario se le colocó una prótesis para sustituir los huesos de la cabeza del fémur y del acetábulo (cavidad ósea donde encaja el fémur).
El médico del jefe de Estado, doctor Roberto Kalil Filho, aseguró que la operación “transcurrió sin problemas” y Lula ya habla y come con normalidad. Agregó que no fue necesario ingresarlo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Segundo o médico Roberto Kalil Filho, o presidente foi submetido a cirurgia no quadril, aproveitando para fazer uma intervenção na pálpebra, e os procedimentos seguiram sem intercorrências. O presidente já acordou e se recupera bem, sem necessidade de ir para a UTI. #EquipeLula
— Lula (@LulaOficial) September 29, 2023
Según medios locales, el fundador del Partido de los Trabajadores permanecerá hospitalizado durante los próximos días, probablemente hasta el próximo lunes.
El especialista que dirigió la operación, el traumatólogo Giancarlo Polesello, expresó que lo deseable es que Lula pueda volver a moverse pronto. "Mientras el paciente pueda moverse, esté consciente, recupere la fuerza muscular, es deseable sacarlo de la cama lo antes posible. Deberíamos poder conseguirlo para mañana, porque se ha despertado muy bien, ya habla y la fuerza de los miembros inferiores es bastante útil".
De acuerdo con la información emitida, cuando el mandatario reciba el alta médica se trasladará a su residencia oficial, el Palácio da Alvorada, desde donde trabajará en las próximas semanas.
En la primera fase del proceso, Lula utilizará un andador y muletas para mantener el equilibrio. En paralelo, se someterá a sesiones de fisioterapia.
El Presidente brasileño padece de artrosis en la zona, un desgaste del cartílago que recubre las articulaciones que causa dolor y, en los casos más graves, limitación del movimiento.
