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Haití vive, en la práctica, sin Estado desde el asesinato en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse y el incremento de la actividad delincuencial de las bandas armadas.
Kenia exigió esta semana el equivalente de casi 230 millones de dólares para el despliegue policial que tiene proyectado en Haití, indicó un personero del Gobierno del país africano
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El primer grupo de policías debería llegar a Haití a principios de 2024, sin embargo el ministro del Interior de Kenia hizo estas declaraciones durante una sesión del comité parlamentario conjunto del Senado y la Asamblea Nacional.
Según Kinthure Kindiki, el proceso ya está en marcha, en particular con la selección y formación previa de los agentes.
Kithure Kindiki, le ministre de l'intérieur au Kenya, a répondu le jeudi 9 octobre 2023, aux questions d'un comité parlementaire et a appelé à valider le déploiement du contingent en Haïti ����, comme le requiert la constitution Kenyane.@RFI @MJojeb pic.twitter.com/5JnMm5gviI
— Mea-Jojeb (@MJojeb) November 11, 2023
"El presupuesto global de la misión está fijado en 600 millones de dólares, que se utilizarán para preparar las fuerzas, cubrir los costos de transporte, los subsidios de comunicaciones, las asignaciones generales y cubrir el regreso de las fuerzas al país", dijo Kindiki. .
No obstante, matizó que “nuestras tropas no abandonarán el país [Kenia] a menos que se hagan un buen uso de nuestros recursos. Desplegaremos a los oficiales una vez que todo el equipo esté desplegado en Haití... También hemos gastado parte del dinero en capacitación, pero esto será reembolsado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, añadió.
Mientras tanto, aún no se ha comunicado oficialmente la decisión final del Tribunal Superior de Justicia de Kenia que suspendió este despliegue hasta el jueves 9 de noviembre.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el verano pasado la enésima intervención militar contra Haití, la cual encargó a Kenia en forma de una fuerza policial.
Haití vive, en la práctica, sin Estado desde el asesinato en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse y el incremento de la actividad delincuencial de las bandas armadas.
