Exigen a Congreso argentino ventilar demandas de Jujuy

Integrantes de los pueblos originarios de la provincia argentina de Jujuy, organizados en el Tercer Malón de la Paz, iniciaron este miércoles una huelga de hambre en las afueras del Congreso en rechazo a la reforma constitucional impulsada por el gobernador de ese territorio, Gerardo Morales, la posterior represión a la protesta social y la no discusión en el Legislativo federal de demandas presentadas por esas comunidades.

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Loa manifestantes recordaron que la reforma constitucional fue sancionada en junio pasado de manera inconsulta, y no se tuvo en cuenta que contradecía postulados de la Constitución nacional ni acuerdos internacionales firmados por el Estado argentino, como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.

A la sanción del documento siguió una oleada de protestas que involucró a amplios sectores de Jujuy, con piquetes, cortes de rutas, movilizaciones y asambleas gremiales. Esas protestas fueron duramente reprimidas.

Quienes participan en la huelga reclaman que el Congreso argentino ventile planteamientos enviados por las comunidades de Jujuy, en particular la amenaza a sus poblaciones y espacios por el avance de la minería, con impactos ambientales y la posibilidad de que les expropien tierras que habitan desde hace generaciones.

Reclaman que el Gobierno federal intervenga en la provincia del norte argentino y que el Legislativo apruebe una Ley de Propiedad Comunitaria Indígena para, de ese modo, reconocerles el derecho a la tierra en que habitan.

Uno de los huelguistas, José Cuenca Cruz, del pueblo Kolla, declaró a medios locales: "Estamos soportando el frío, el viento y la lluvia pero con dignidad, de pie, y vamos a continuar hasta que caiga la reforma y Morales vaya preso".

Procedente de la comunidad de Rodero, de Humahuaca, Aide Gutiérrez lamentó que desde inicios de agosto, cuando llegaron a Buenos Aires, no hayan conseguido justicia. Denunció: "Las puertas están muy cerradas, tanto de la Justicia, como del Poder Legislativo y Ejecutivo". Afirmó que el Congreso conoce lo que ocurre en Jujuy pero no desea involucrarse. Consideró que ello lo convierte en cómplice de lo que pueda sucederle al pueblo allí.

Denunció que el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, impidió que coloquen baños portátiles y carpas para pernoctar en las inmediaciones del Legislativo. Aseveró que de no hallar respuestas en Jujuy ni a tampoco a nivel nacional, tendrán que procurarlas a nivel nacional.

Otra integrante del Tercer Malón, María Eugenia Talavera, aseguró que en Jujuy hay un Estado no democrático y no disponen de protección. Cuestionó que no hayan obtenido la solidaridad de los diputados. "Ellos sabrán lo que el pueblo les puede responder el día de mañana, cuando vayan a nuestra provincia a pedir el voto", advirtió.

Según reportes de prensa, hasta el momento los indígenas solo han dialogado con los legisladores Juan Marino (Frente de Todos) y Alejandro Vilca (Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad). Tampoco han sido recibidos en la Corte Suprema de Justicia.

De junio a la fecha, los integrantes del Tercer Malón solo han conseguido que el Gobierno federal cree una comisión de investigación sobre la violencia institucional en Jujuy, cuyas revelaciones se colocarán al alcance de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso. En paralelo, prosiguen su diálogo con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.

Este martes, en Jujuy, tuvo lugar una movilización hacia el Legislativo provincial, en tanto que integrantes del gremio de docentes -Asociación de Educadores Pensionados o ADEP- realizarán el próximo sábado un congreso para decidir acciones de lucha contra recortes salariales aplicados recientemente por el gobernador Morales.