El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este jueves los ataques contra los gobiernos progresistas de América Latina y rechazó el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff en Brasil, que la obligó a separarse del cargo por 180 días.
El mandatario juramentó este jueves a los nuevos equipos políticos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas, capital venezolana.
>> Violencia en Venezuela fue financiada por derecha parlamentaria
En la víspera, Maduro denunció que dirigentes de derecha buscan dividir a los venezolanos y llenar el país de violencia. Criticó a la Asamblea Nacional (AN) porque en cuatro meses no ha hecho nada a favor del pueblo. "Están de espalda al país, conspirando para dividirlo y llenarlo de violencia".
El jefe de Estado venezolano reiteró que EE.UU. está detrás de las acciones desestabilizadoras para sacarlo del poder por vías inconstitucionales. "Ustedes han visto las amenazas del Gobierno de Estados Unidos, que decreta que muy pronto el Gobierno Constitucional que yo presido será derrocado", manifestó.
Opositores agreden a policías y dañan patrimonio público
El miércoles grupos violentos de la derecha, durante una manifestación realizada en Plaza Venezuela, Caracas (capital), agredieron a cinco funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Asimismo, manifestantes opositores pretendían incendiar la residencia estudiantil Livia Gouverneur en Plaza Venezuela y agredieron a jóvenes que se encontraban en el edificio.
Los estudiantes de la residencia Livia Gouverneur denunciarán en Fiscalía el ataque contra ellos, anunció el alcalde de la capital, Jorge Rodríguez, quien luego de una reunión con los jóvenes acordó acompañarlos para hacer la denuncia.