El soplado de vidrio, un arte sirio hecho patrimonio

El soplado del vidrio ha permanecido en el seno de las familias sirias por muchos años de historia. Es un arte/oficio que, a pesar de la guerra, ha logrado sobrevivir gracias a la constancia y amor de las familias que mantienen viva la tradición.

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Se cree que fueron los fenicios quienes inventaron el arte del soplado del vidrio, también el Fondo Sirio para el Desarrollo indicó en un comunicado que esta artesanía se remonta al siglo IX a.C. y fueron los artesanos de la costa siria los primeros en dominarla, extendiéndose luego hacia todas las regiones, especialmente en la antigua ciudad de Damasco.

El trabajo del vidrio se convirtió en un legado en muchos hogares, siendo parte de la identidad de dicha cultura oriental.

Durante los últimos años los sucesos bélicos pusieron en peligro la permanencia de esta artesanía milenaria, pues como consecuencia ocurrió el desplazamiento de habitantes sirios, en ello se incluían artesanos que se vieron obligados a abandonar sus hogares y fábricas, por ejemplo los artesanos de Idlib. En otras palabras, el soplado del vidrio ha estado en peligro de extinción.

El soplado de vidrio en Siria no sólo proporciona un sustento económico para los artesanos, sino que también fomenta un sentimiento de continuidad y pertenencia.

Esta ancestral técnica está estrechamente ligada a los espacios sociales, espirituales e históricos de la región, así como a las tradiciones que se desarrollan en ellos.

Unesco y su llamado a inmortalizar el soplado de vidrio

Afortunadamente, se ha tomado en cuenta este oficio ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), lo que significa que se ha preparado un plan para convertir el soplado de vidrio en Siria en Patrimonio Cultural inmaterial de la humanidad.

La organización expuso en su sitio web que el vidrio soplado tradicional sirio fue incluido en 2023 en la lista del patrimonio cultural inmaterial que necesita preservación urgente.

El ente explicó que “el soplado de vidrio tradicional en Damasco es un auténtico arte de fabricar materiales de vidrio a partir de trozos de vidrio sobrantes".

"Para fabricar nuevos materiales, los trozos de vidrio se introducen dentro de un horno de ladrillos hecho a mano hasta que se derriten. Luego, se enrolla alrededor de la punta de una varilla de metal hueca. El artesano sopla en la varilla y usa unas pinzas de metal para darle la forma deseada, como una taza, un jarrón, una lámpara o una pieza de decoración”, acotó.

Se utilizan pigmentos en polvo para colorear el vidrio durante el proceso de fusión o para decorar objetos una vez que se han enfriado y solidificado. En muchas ocasiones, se dibujan o graban símbolos culturales en el vidrio.

El soplado de vidrio de Damasco se destaca por el uso de los colores blanco, azul, verde y carmesí, así como por la incorporación de adornos bañados en oro.