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  • "Yo creo que estamos viendo en América Latina una batalla que se va a intensificar en los próximos años porque Estados Unidos se juega su vida como imperio en América Latina", expresó el profesor Grosfoguel.
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    "Yo creo que estamos viendo en América Latina una batalla que se va a intensificar en los próximos años porque Estados Unidos se juega su vida como imperio en América Latina", expresó el profesor Grosfoguel.

Ramón Grosfoguel indicó que, en América Latina, el papel de la derecha en toda la región no es otra cosa que recuperar, alinear los países al mundo unipolar frente al mundo multipolar.

En el programa Notables, transmitido por teleSUR, el periodista Jorge Gestoso entrevistó al profesor de la Universidad de Berkeley en California, Estados Unidos (EE.UU.), Ramón Grosfoguel, sobre la derecha vs. la izquierda en América Latina durante este 2023.

- Empecemos por el resultado del reciente plebiscito de la nueva Constitución que se propuso en Chile. Una Constitución, la segunda en 15 meses, que fue escrita por la derecha y fracasó; el 56 por ciento del electorado votó en contra, se rechazó. Tu lectura de esos resultados y qué representan en este año en Chile.

Esos resultados son… yo diría que positivos porque ante la derrota de la Constitución que era progresista, la derecha aprovechó el momento con la colaboración y complicidad de un presidente que se llama de izquierda, pero que hace política de derecha, que se llama Gabriel Boric.

Intentaron hacer otra Constituyente que es peor que la Constitución que tienen actualmente hecha por la dictadura o el dictador Pinochet. Esa Constitución que intentaron hacerla todavía más neoliberal que la de Pinochet, imagínense. Entonces, es muy positivo que haya sido derrotada.

Ahora mismo el resultado es que se han quedado con la misma Constitución que se intentó cambiar, que es la de Pinochet, pero ante la derrota que sufrió las fuerzas progresistas en el primer intento constituyente, en el primer intento de votación, tuvieron que irse a la oposición cuando el Boric pactó con la extrema derecha para hacer una Constituyente peor que la de Pinochet y votar en contra. Ahora por suerte ganó el No, pero todavía el tema de la Constituyente es un tema inconcluso en Chile, todavía tienen una Constitución hecha a modo por un dictador y una Constitución que es extremadamente neoliberal, y que no atiende los derechos fundamentales del pueblo chileno.

- En la Argentina, pocos días antes justamente de ese plebiscito en Chile, asume la Presidencia Javier Milei, un candidato que se presentó como de ultraderecha e inmediatamente empezó a anunciar un shock económico. Tu lectura de ¿cómo llega la ultraderecha al poder a través de un personaje como Milei?

Precisamente porque tenemos lamentablemente, en América Latina, Gobiernos que se llaman de izquierda, pero en realidad cuando llegan al Gobierno hacen política de derecha. Entonces, al hacer política de derecha, como por ejemplo el Gobierno de los Fernández. El Gobierno de los Fernández, para dar un ejemplo, pactó con el Fondo Monetario Internacional una deuda que era ilegal, que se conoce como la deuda de Macri, una deuda ilegal que se hizo en confabulación con la administración Trump, que se violaron reglas y leyes del Fondo Monetario Internacional para hacer este préstamo de miles de millones de dólares que lo agarró Macri y lo distribuyó entre sus amigos. Nadie en Argentina vio ese dinero.

Entonces, el presidente Fernández, que supuestamente gana elecciones contra precisamente Macri, representándose como un Gobierno alternativo, progresista, de izquierda, en realidad hizo política de derecha y lo primero que hizo fue ir con su ministro de Economía a Washington a firmar la deuda a espaldas del pueblo argentino.

El pueblo argentino estaba movilizado, listo a oponerse a la aceptación de una deuda ilegal, una deuda inmoral que no tenía por qué pagar, y terminó Fernández con su ministro de Economía en Washington firmando y reconociendo la deuda. Esto tuvo un costo político enorme porque así como ese ejemplo que les doy, hay muchos otros ejemplos de políticas tibias, política de derecha; ese Gobierno defraudó a los votantes.

- Tienes una afirmación que es muy relativa y se ajusta a lo que estás conversando sobre la Argentina. Tú dices “la extrema derecha son los bomberos del capitalismo”. ¿Este señor Milei salió de bombero del capitalismo?

Este señor agarró el descontento popular contra el Gobierno anterior, que es el Gobierno de los Fernández, un descontento popular porque el Gobierno de los Fernández defraudó al pueblo, hizo promesas que no cumplió, hizo políticas que traicionaron al pueblo argentino.

Entonces, cuando se hace política de derecha a nombre de izquierda, no solamente se están traicionando las promesas electorales, no solamente se está defraudando a un pueblo, sino que no se cambia la consciencia del pueblo; lo que se hace es reconciliarse con las políticas de derecha de siempre, de toda la vida, y lo que ocurre con ese proceso es que al final termina la gente votando por el original y no por la fotocopia. Como decía el fascista francés Jean-Marie Le Pen, vote por el original y no por la fotocopia.

Cuando usted imita las políticas de la derecha, llamándose de izquierda, al final no hay cambio de consciencia en el pueblo y al final la gente termina votando por el original, el que verdaderamente es de derecha y no votando por la izquierda. Es decir, la gente al no cambiar su consciencia termina reconciliado con el status quo con las políticas de derecha.

Viene un demagogo en situaciones de descontento, en una situación también de crisis, porque había una hiperinflación brutal en la Argentina, viene un demagogo de derecha y agarra el voto electoral sin mucha dificultad porque, como es un demagogo, hace promesas delirantes realmente como las que hizo este señor, algunas de ellas son imposible de implementar, entonces agarra el voto del descontento del pueblo. Además, mucha gente de izquierda se quedó en la casa, hubo mucha abstención, mucha gente que dijo “no voy a votar a ninguno de los dos” porque también el candidato Massa es un candidato que era del mismo corte que Fernández o peor, también una figura que es más de derecha que de izquierda, porque promete políticas de izquierda siendo de derecha, y ese tipo de fraude es lo que está llevando un costo enorme en América Latina.

Por supuesto, cuando hay crisis económica, los fascistas vienen como bomberos del capitalismo porque vienen a restaurar el orden, es decir, los fascistas siempre aparecen en momentos de crisis para salvar al capitalismo de los capitalistas. En otras palabras, los capitalistas devoran el país y siempre hace falta extrema derecha, fascistas, que vienen con políticas autoritarias, políticas represivas, a poner orden donde hay un desorden enorme.

Es el conjunto de todos estos factores lo que explica el ascenso de Milei, un tipo demagogo, un tipo que miente descaradamente, además, lo más increíble es cómo este es un tipo de político como él, pero también como otros: Bolsonaro, Trump, Netanyahu en Israel, y otros que son demagogos de extrema derecha que no se esconden para hacer lo que van a hacer, le dicen a la gente exactamente lo que van a hacer. No es como el tipo de derecha o los Gobiernos liberales que prometen cosas que no cumplen, estos son demagogos que vienen de frente diciendo lo que van a hacer. Lo más irónico es que la gente le vote.

- Enfocarnos ahora en Guatemala. El 14 de enero Bernardo Arévalo, un hombre que se define como socialdemócrata, supuestamente debe asumir la Presidencia, pero desde que ganó la elección en una segunda vuelta, inesperadamente contra el status quo, de allí la Fiscalía, el Ministerio Público, definitivamente no ha parado de atacar, tratando de sabotear los resultados, dejando fuera de circulación al partido Semilla, tratando de descalificar los resultados, pidiendo una nueva elección. ¿Cómo ves entonces las acciones en contra de la llegada al poder de Bernardo Arévalo en Guatemala?

En Guatemala hay una oligarquía capitalista, colonialista, racista, que está entronizada en las estructuras de dominación de ese país, desde el golpe de Estado organizado por la CIA a principio de los años 50. Allí se puso una dictadura militar que puso en el poder y que fortaleció a la oligarquía neocolonial de ese país en alianza con las transnacionales estadounidenses, sobre todo bananera, y esa alianza, la que se entronizó desde entonces y Guatemala no ha cambiado de una oligarquía colonial, proimperial, en alianza con los intereses de estas transnacionales agrarias estadounidenses y eso ha seguido hasta nuestros días.

El señor Arévalo no es el Arévalo de los años 40, del siglo pasado, que era su padre, que era un político progresista, de izquierda; el señor Arévalo es un señor más bien liberal de derecha, que sigue siendo neoliberal, que no es tan distinto al Gobierno anterior, y al Gobierno que esta oligarquía intenta defender a como dé lugar para que Arévalo no sea electo. Estamos hablando de dos élites proimperiales, neoliberales, con intereses diferenciados, que están disputándose el Gobierno de Guatemala, eso es lo que estamos viendo. No nos engañemos tampoco con Arévalo.

La derecha oligarca, proimperial, es la que está ahora mismo llevando la delantera, impidiendo que se reconozcan unas elecciones donde, obviamente, el señor Arévalo las ganó limpiamente; pero no olvidemos tampoco que los candidatos que tenían todas las de ganar las elecciones eran los candidatos del Movimiento Codeca, que fueron ilegalizados antes de que ocurrieran las elecciones y quedaron fuera de la contienda, así es cómo se cuela este candidato Arévalo y gana las elecciones.

La gente le votó no tanto porque estuvieran de acuerdo con él, sino como un voto de protesta contra la oligarquía en el poder en Guatemala existente, pero realmente el golpe de Estado se dio mucho antes, cuando se iba a hacer el proceso electoral que ilegalizaron a los candidatos de Codeca que eran los que tenían todo el perfil de ganar las elecciones, que eran de verdad un movimiento de izquierda, un movimiento antiimperialista, fueron ilegalizados de la contienda a través del lawfare, a través de diferentes mecanismos que utilizaron y quedó el señor Arévalo, la gente le votó a Arévalo porque era la única opción que tenían de oposición creíble y con posibilidades frente a esta oligarquía guatemalteca.

Ahora mismo esa oligarquía ni siquiera el señor Arévalo le da el espacio de reconocerle el triunfo electoral, digo ni siquiera porque Arévalo no es tan distinto de la política económica que esta oligarquía derechista o de extrema derecha en Guatemala que sigue en el poder y que, además, es una oligarquía asesina, que asesina a líderes de la oposición, que asesina a indígenas, pero eso es todos los años. Una especie de cáncer de la sociedad guatemalteca, de la cual todavía Guatemala no ha superado y lo estamos viendo ahora mismo con este especie de golpe de Estado que están dando, que no están reconociendo el triunfo electoral de Arévalo y están haciendo todo lo posible por hacer nuevas elecciones y sacar de la contienda a Arévalo para que uno de los suyos vuelva a ganar las elecciones

- En Bolivia vuelve entonces el MAS, el Movimiento al Socialismo, después del golpe a Evo Morales y, sin embargo, no paran de acosarlo y, permanentemente, lo mismo que en Colombia, tanto el caso de Lucho Arce como de Gustavo Petro, hay acuerdo, hay consenso de que en realidad están bajo el intento de golpes de Estado permanentes, tanto Lucho Arce en Bolivia como Gustavo Petro en Colombia. ¿Tú coincides con esa visión?

Sí, coincido que en el caso boliviano y colombiano son Gobiernos, podríamos usar la palabra progresista, mucho más que lo que es el señor Boric en Chile, por ejemplo, que es un señor que se izquierda y es realmente de derecha, pero lo que está pasando acá es que, obviamente, hay una intentona de la derecha de tratar de generar falsas acusaciones, lawfare, sabotaje al Gobierno, buscando en las próximas elecciones capitalizar del desorden que ellos mismos crean, acusando a estos gobiernos de ser malos gobiernos.

- En el caso del Perú, recuerdas mejor que nadie que gana un maestro rural a pulso, estamos hablando de Pedro Castillo contra el establishment, incluso ni siquiera antes de llegar al Palacio Presidencial ya lo ponen contra las cuerdas, le dan un golpe constitucional, un golpe parlamentario. Toma el poder entonces Dina Boluarte, que le llaman balearte porque ya lleva 70 muertos en represión a las protestas pidiendo su renuncia y un cambio constitucional.

¿Otra vez el fujimorismo en el centro del control político del Perú?

Lo que estamos viendo es la restauración del derechista, la permanencia de la derecha oligarca peruana, que vende el país al mejor postor, a las transnacionales, sobre todo las transnacionales que son mineras, y realmente el panorama global de lo que vemos en América Latina no es otra cosa que una ofensiva imperial, del imperio, de recuperar la región, ya que el imperio se juega su vida en América Latina.

El imperio perdió las guerras en el Medio Oriente, ha perdido la guerra comercial en África, ha perdido la guerra comercial en Asia y lo único que le queda es América Latina. El imperio viene con fuerza y todas estas iniciativas que estamos viendo del lawfare, golpes de derecha, sabotajes a Gobiernos progresistas, de izquierda, son ofensivas imperiales que, con la colaboración de las oligarquías locales, buscan desestabilizar la región para alinearla con los intereses del imperio frente a China y Rusia.

Esto no podemos perderlo de vista porque, sino, nos perdemos en la ensalada de lo que pasa aquí, pasa allá, y perdemos de vista el conjunto global que no es otra cosa que políticas que se diseñan desde Washington hacia la región.

- ¿Cómo juega en toda América Latina los medios hegemónicos que están en control, en poder de la derecha, del capital? ¿Qué papel han jugado en este 2023?

En América Latina, el papel de la derecha en toda la región no es otra cosa que recuperar, alinear los países al mundo unipolar frente al mundo multipolar en América Latina. Ese es el rol de la derecha y ese rol está diseñado desde Washington, sigo insistiendo en ese punto, porque muchas veces si nos quedamos mirando cada país separado uno de otro, perdemos de vista el conjunto de lo que está pasando. ¿Usted cree que Milei gana esas elecciones accidentalmente? No, tiene todo el apoyo imperial y una de las agendas que tiene es sacar a Argentina del bloque multipolar.

Recordemos que Argentina entró al bloque multipolar en la última reunión de los Brics en Sudáfrica y ahora este señor Milei ha hecho la promesa de sacar a Argentina ahí, realinearlo con el bloque unipolar dirigido por los imperios occidentales y los Estados Unidos. No podemos perder de vista estas cosas.

El señor Bolsonaro en Brasil. Lula está llevando cuatro años que van a ser difíciles y duros porque la extrema derecha brasileña creció muchísimo después del lawfare que le hicieron a Lula, o sea, el Gobierno de Lula en esta ocasión no va a ser el mismo que la vuelta anterior porque el Gobierno de Lula anda con las manos amarradas con un movimiento de extrema derecha armado, vociferante, y que está movilizado en las calles. Hubo un intento de golpe de Estado el primer mes en que fue elegido Lula recientemente.

Estamos hablando de una ofensiva imperial porque ninguno de estos líderes opera autónomamente a los intereses del imperio, todos tienen agendas muy similares, neoliberalismo salvaje y realinear América Latina con el bloque unipolar contra el bloque multipolar. Lula es un declarado multipolar y Bolsonaro es un declarado unipolar, entonces ahí está el gran debate hacia dónde va América Latina, si América Latina se realínea nuevamente de una manera fuerte, consolidad y estable con el bloque unipolar que es lo que busca el imperio, o si América Latina logra liberarse de ese bloque y entrar al mundo multipolar que al menos da espacio de soberanía que el mundo unipolar no da.

Yo creo que estamos viendo en América Latina una batalla que se va a intensificar en los próximos años porque Estados Unidos se juega su vida como imperio en América Latina, es lo único que les queda. Si a América Latina la pierden frente a las nuevas potencias emergentes, China o Rusia u otra potencia, en términos de los mercados, de recursos naturales, Estados Unidos va a desaparecer como imperio en el mundo.

Yo creo que no debemos subestimar lo que viene en los próximos años para América Latina que va a ser muy difícil. Ya hemos visto los golpes de Estado, los lawfare, todas las manipulaciones que han hecho para tratar de mantener su hegemonía en la región porque siempre los políticos que vienen después de esa patraña de golpe de Estado, de lawfare, o golpe de Estado blando, parlamentario, o golpe de Estado fuerte, militares, etc., estamos viendo detrás de eso políticos que están realineando los países fuertemente con Estados Unidos y con el mundo unipolar. Los intereses de Estados Unidos es precisamente ganarle la batalla comercial en el mundo a China y lo único que les queda es América Latina, no tienen otra que acudir a la guerra sucia.


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