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    Cuatro manifestaciones religiosas adquirieron la fuerza de los pueblos y en junio se festeja con ellas, cada pueblo a su manera y con su música.

Reunidos en Cofradías, esos “Diablos” se rinden ante el Santísimo Sacramento del Altar con ceremonias muy vistosas y diferentes según sean las cofradías (once reconocidas ante Unesco).

Aproximándose junio también nos aproximamos a un ciclo por demás interesante desde la perspectiva de la religiosidad popular  y su música, y los ciclos de fertilidad de la madre naturaleza. San Antonio, San Juan y San Pedro están en sincronía con la abierta llegada de las lluvias en la zona norte de la América del Sur, viento de agua, tierra abonada y lista para germinar y florecer.

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En Venezuela junio es un mes de mucha significación histórica y tradicional. En otras oportunidades hemos referido que tres de los Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad con los que cuenta Venezuela tienen su base en junio, el sexto mes del año.

(Diablos Danzantes de Corpus Christi, Ciclo Festivo de San Juan y Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire), pero en esta relación incluimos  a San Antonio, que tiene una manifestación musical de las más llamativas en Venezuela. Se trata de cuatro importantes manifestaciones, cada una con sus particularidades.

Diablos Danzantes de Corpus Christi

Caerá este 2023 el jueves 8 de junio.

Fue la primera manifestación venezolana reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2012. Es una celebración movible según el calendario católico que marca al Corpus  el noveno jueves después del jueves santo.

Reunidos en Cofradías, esos “Diablos” se rinden ante el Santísimo Sacramento del Altar con ceremonias muy vistosas y diferentes según sean las cofradías (once reconocidas ante Unesco).

Se estima que sus orígenes en Venezuela datan de mediados del siglo XVII, en haciendas de los estados Aragua y Vargas.

Está validado que en el año 1749, en el día de Corpus Christi, hombres, mujeres y niños se vestían de diablos para cumplir promesas realizadas al Santísimo Sacramento. Se trata de la victoria del Bien sobre las fuerzas del mal. Los Diablos jamás darán la espalda a la Eucaristía y al final se someterán ante ella.

Por su naturaleza de tradición oral, a los Diablos Danzantes de Corpus Christi se les han atribuido diferentes orígenes, y en la actualidad se ha dado un importante proceso de validación entre la manifestación venezolana y la española, concretamente con la Hermandad del Santísimo Sacramento del pueblo de Camuñas, perteneciente a la provincia de Toledo, y a la comunidad autónoma de Castilla La Mancha, a través de lo que se denomina Fiesta de Pecados y Danzantes.
 

San Antonio

Su fiesta es el 13 de junio.

Procedentes del Congo y de Angola, del occidente de África, fueron trasladados  muchos africanos en calidad de esclavizados a lo que hoy se conoce como El Tocuyo, población fundada en 1545 en el corazón del centro occidente de Venezuela.

Ya habitaban allí los pueblos originarios Gayones, Ayamanes, Jirajaras y otros más. El pueblo Gayón ocupó más de la mitad de lo que hoy es el estado Lara.

Cuando los invasores llegaron, una de las primeras prohibiciones que establecieron fue la de los ritos y fiestas agrarias de esos originarios. Comenzó así un proceso de mutilamiento cultural, el mismo que se adelantó en todos los territorios de la Abya Yala.

Foto: Cortesía


En el caso de la población de El Tocuyo la iglesia católica comenzó a entronizar sus prácticas, creencias e imágenes, y durante años el aporte africano trató de ser invisibilizado,  pero los investigadores de la africanía en Venezuela, y en este caso concreto de una importante manifestación cultural, han salido al paso con pruebas en la mano.

Jesús 'chucho' García escribe: “Algunos eurocentristas han pretendido borrar la africanía de los Sones de Negros (estado Lara) pero realmente ellos son una síntesis de elementos indígenas y afrohispanoárabes. La presencia del Cumaco originario del reinado de Kongo Dia Ntotela desmistifica esa ausencia. Las expresiones perra- ndinga y Juru- minga nos refieren a dos sufijos kikonbos, como son Ndinga (apellido) y Minga (agradecimiento). África reclama su lugar en ese espacio festivo religioso”
Para Venezuela San Antonio es Tamunangue, Sones de Negro.

San Juan

Su fiesta es el 24 de junio.

Primo directo de Jesús según el evangelista Lucas sus padres estaban ancianos y su nacimiento le fue anunciado a Zacarías por Gabriel, el Arcángel, y como el viejo sacerdote, Zacarías dudó de tal anuncio  Gabriel lo dejó mudo hasta que nació el niño. Y dice el evangelista que cuando María, la Virgen visitó a su prima Isabel, el niño de la anciana daba saltos en el vientre materno.

Juan, hijo de Zacarías e Isabel  tiene como fecha de nacimiento el 24 de junio del año I a. c. y Jesús, el de Nazareth, hijo de María y José tiene como fecha de nacimiento  otro 24, el de diciembre, exactamente 6 meses después. Y como para que no queden dudas son ellos los únicos a los que la Iglesia Católica celebra el natalicio. 24 de junio nace Juan, El Bautista, y 24 de diciembre nace Jesús, el de Nazareth. Ambos en solsticio. Ambos murieron martirizados.

Foto: Cortesía


En Venezuela San Juan Bautista está vinculado a la afrovenezolanidad, al complejo  mundo de quienes fueron arrancados a la fuerza de sus tierras natales y sometidos a toda suerte de humillaciones y atropellos en sus traslados y asentamientos en América. No solo es venerado por los afrovenezolanos y en la costa. Tiene devotos en todo el mundo. San Juan dejó de ser el de los altares españoles para convertirse en el amigo de las casas y de las parrandas, en el argumento festivo de un pueblo que, como bien escribió el maestro músico venezolano Eduardo Serrano, canta cuando va a llorar.

Hay poblaciones donde San Juan es guardado en la Iglesia del pueblo, y hay poblaciones donde San Juan es custodiado y cuidado por una familia. Ambas formas conllevan ceremonias diferentes.

En los pueblos con costa los 24 de junio San Juan es llevado al mar. En los poblados donde hay ríos San Juan es llevado al agua dulce. Se trata de rememorar y cumplir de alguna manera el pasaje bíblico del bautizo de Jesús en el río Jordán por parte de Juan.

Otro detalle del agua y San Juan es la lluvia, el agua que cae del cielo en su día, y después 5 días más tarde, en la celebración de San Pedro. Siempre llueve porque precisamente comienza la temporada lluviosa (por lo menos en Venezuela). Si no llueve hay preocupación.

Hay vinculación con la fiesta de San Juan  y la productividad, sea producción, siembra y cosecha en la tierra, o buena pesca en el mar.

Se le pide, y se le agradece.

San Pedro

Su fiesta es el 29 de junio.

Todos los años, en las ciudades de Guarenas y Guatire, en el central estado Miranda los devotos del apóstol San Pedro celebran el día 29 de junio. Los fieles entonan cantos populares en honor del santo ante las imágenes de éste expuestas en las iglesias de ambas localidades. Se celebra una misa en todas ellas, y luego los participantes sacan las imágenes a la calle para recorrer las calles en procesión. Un elemento central de la festividad es la rememoración y escenificación de la leyenda de la esclava María Ignacia, cuya hija fue curada por San Pedro.

Algunos parranderos, vestidos con trajes de vivos colores minuciosamente confeccionados, representan los papeles de los personajes principales de esa leyenda, mientras que los demás agitan banderas y estandartes, tocan instrumentos musicales, sobre todo el cuatro, las maracas y las cotizas, que van en los pies reforzadas por grandes suelas para percutirlas rítmicamente mientras bailan y cantan, improvisando melodías populares. Las mujeres participan en la preparación y celebración de la fiesta organizando reuniones para instruir a las jóvenes generaciones en la práctica de este elemento del patrimonio cultural, ornamentando las iglesias, vistiendo a las imágenes del santo y cocinando platos tradicionales.

Foto: Cortesía

Durante la festividad, los parranderos, junto con sus familias, vecinos y otros adultos y niños de las comunidades, se reúnen para compartir todos juntos momentos de alegría. Esas reuniones sirven para celebrar el espíritu comunitario, la energía y la satisfacción de los parranderos, así como la vitalidad de una tradición que simboliza y reafirma el espíritu de lucha contra la injusticia y las desigualdades. "El San Pedro de mi tierra es un Santo milagroso / juega chapa con los negros y descubre a los tramposos".
 

Cuatro manifestaciones religiosas adquirieron la fuerza de los pueblos y en junio se festeja con ellas, cada pueblo a su manera y con su música.


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