Hugo Chávez levantó la vista y con gesto serio la dirigió al canciller de Canadá, Pierre Pettigrew. “Nos enrostran en la cara que somos minoría”, criticó el presidente venezolano. Dijo también que su posición y la de otros presidentes no era minoritaria sino todo lo contrario, y desafió a consultar no solo la opinión de los líderes de cada país sino la de sus pueblos. Luego prometió que al día siguiente en “Aló presidente” leería “país por país la posición de cada uno, para que todos los pueblos sepan qué pasó aquí”. También dijo que le pediría el favor de que informara sobre los hechos a otro canal. Informó que se trataba de “un nuevo canal del sur” y lo presentó así: “Telesur, que se está viendo desde Canadá hasta la Patagonia y en Europa”.

La escena transcurrió el 5 de noviembre de 2005 en Mar del Plata. Telesur apenas había cumplido tres meses de vida y Chávez la presentaba en sociedad mientras protagonizaba una de sus intervenciones en la Cuarta Cumbre de las Américas. No lo hacía en cualquier momento. Era justo para refutar la idea de Canadá, México y los Estados Unidos según la cual debía formarse un área de libre comercio en el continente, un ALCA, porque lo apoyaban 29 países y supuestamente solo cinco rechazaban la idea: la Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. El criterio de los cuatro miembros plenos del Mercosur y de Venezuela, que aún no había ingresado, era que toda decisión importante debía tomarse solo por consenso o no tomarse. 

Néstor Kirchner, Luiz Inacio Lula da Silva, Nicanor Duarte Frutos, Tabaré Vázquez y Hugo Chávez habían terminado de ponerse de acuerdo en que una liberalización del comercio tal como la proponía Washington solo sería un viaje de ida. Destruiría las producciones incipientes y ataría para siempre la suerte de las economías de América Latina a las industrias de servicios de los Estados Unidos. Un desastre seguro.

Estoy preparando un libro y un documental sobre los 10 años del No a la formación de un ALCA. Chávez lo definió entonces como Alcarajo. Revivo todos los días aquellos debates en los que Kirchner dijo que debía terminarse el tiempo de las patotas en la política continental. Mantuve decenas de entrevistas, revisé documentación y miré otra vez horas de registros audiovisuales. Les cuento otra frase de Chávez sobre la postura anti-ALCA: “A medida que pasen los años, damas y caballeros, esta posición va a seguir creciendo a nivel de gobierno y a nivel de los pueblos”.

Hoy es fácil comprobar dos cosas. Una, que efectivamente esa posición creció. Hoy el ALCA ni siquiera figura en agenda. Otra, que ya nadie tiene que presentar a Telesur. Cumple diez años y se presenta sola. Y no es solo porque pasó el tiempo sino por algo mucho más importante: Telesur entendió que el debate público es condición necesaria para construir un futuro porque sin datos ni discusión todo da lo mismo y nada se entiende.

También por eso, feliz cumpleaños.