Convocados por Fernando Buen Abad, Atilio Borón y Stella Calloni, el martes 5 de abril se realizó un acto frente a la sede de Telesur en Buenos Aires, en rechazo al anuncio de retiro de la señal por parte del gobierno de Mauricio Macri.

La actividad, lanzada pocos días antes por las redes sociales, reunió a referentes y militantes de diferentes organizaciones políticas, como el Partido Comunista, el Movimiento Popular Patria Grande, Resumen Latinoamericano, el canal comunitario Barricada TV, la organización Los Pibes, el MPR Quebracho, el Frente Darío Santillán, el Frente para la Victoria y el Frente Grande, entre otras. En el lugar podía verse también a Edgardo Esteban, corresponsal de Telesur en Argentina, y a Zaida Chmaruk, una de las tres trabajadoras de la estructura del Estado argentino en el canal, que fueron despedidas pocas horas después de que el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, confirmara la medida.

El documento, firmado por estas y otras organizaciones y personalidades, expresa que el gobierno argentino “intenta ocultar con una sarta de mentiras que retira al estado Argentino de Telesur, porque está llevando la política exterior de nuestro país de regreso a las relaciones carnales con los EEUU, y para esto tiene que romper todos los lazos de integración latinoamericana. Telesur no es sólo un canal informativo, es una herramienta emancipada y emancipadora para conocer y transformar nuestra realidad sin intermediarios. Es nuestro derecho y es nuestra conquista”.

En una tarde gris, los convocantes tomaron la palabra para expresar su repudio a la decisión, a la que enmarcaron como un intento por silenciar las voces críticas al gobierno, en un panorama general de alta complacencia por parte de los medios privados de comunicación, que desde sus titulares vienen justificando despidos, aumentos de precios y tarifas y en general, el conjunto de la política del presidente Mauricio Macri.

En este sentido, desde el 27 de marzo, los medios han contribuido a destacar los argumentos expresados por Lombardi en cuanto a la falta de pluralidad que ofrecería Telesur, sin reparar en que se trata de uno de los pocos canales críticos con las políticas neoliberales y el único cuya agenda informativa se basa en una perspectiva de integración de América Latina y el Caribe. Por otra parte, también convalidaron el argumento de “austeridad” planteado por el ministro, a pesar de que la presidenta del canal informó que el gobierno argentino no estaba haciendo ningún aporte financiero, a excepción de las tres trabajadoras despedidas el 28 de marzo.

En el acto, la periodista Stella Calloni destacó “el silencio informativo” que pretenden esta y otras medidas de censura. “Vino Obama y quieren que se vaya Telesur. Algo nos está diciendo esto”, expresó, en un breve y emocionado discurso. “Tenemos que ser fuertes para resistir este proyecto de recolonización del continente”, agregó. “No queremos que desaparezca una luz de la verdad como es Telesur, que es nuestra señal, de todos los nuestramericanos. De aquí no se va a ir, porque seremos los repetidores de Telesur”.

El politólogo Atilio Borón denunció que se trata de “un intento por asfixiar el sentimiento latinoamericanista, que hace 10 o 15 años era muy débil y hoy hay una identidad latinoamericana. No le perdonan el papel que Telesur cumplió y cumple en actualizar esa identidad. Por eso el gobierno de Macri intenta callar a Telesur: es un gobierno que intenta que volvamos a la década de los 90, poner una base en la Triple Frontera y como Telesur informa de eso, lo quieren sacar”.

Fernando Buen Abad, filósofo y comunicador mexicano, destacó que el canal “es una agencia comunicacional e informativa, no para tener una noticiero para la merienda, sino todo lo contrario, para tener una conciencia política, de unidad latinoamericana, de identidad de Patria Grande”. Buen Abad destacó que “estamos ante un hecho concreto de soberanía comunicacional, que ahora la oligarquía argentina quiere asesinar a puñaladas. Hay un gobierno que le da la espalda a un proyecto de libertad de información, un gobierno que piensa la comunicación como mercancía”.

Luego, diferentes voces de movimientos populares y partidos políticos expresaron su solidaridad, destacando que Telesur es uno de los pocos medios que ofrece información veraz sobre lo que sucede en la realidad del pueblo.

Entre ellas, Carlos Aznarez, señaló: “Testimoniar nuestro apoyo a Telesur es más que una obligación”. El director de Resumen Latinoamericano recordó el papel jugado por Prensa Latina ante los ataques informativos contra la Revolución Cubana y destacó la importancia de la comunicación para “la integración de América Latina y todos los desafíos que están en juego”.

“¿Qué es lo que no quiere ver Macri en la Argentina?”, se preguntó Jorge Kreyness, del Partido Comunista. “No quiere que se hable de Unasur, que se hable de la CELAC, del proyecto de soberanía. Reclamamos el derecho del pueblo argentino a tener en la grilla este canal latinoamericano y caribeño”.

Itai Hagman, integrante de Patria Grande, repudió la “decisión hipócrita del gobierno argentino, porque se ha autocalificado como uno de los custodios de la libertad de expresión en América Latina y una de las primeras medidas que toma es sacar de las grillas a un canal que refleja una mirada distinta a la que tiene el gobierno”. Hagman destacó que la señal “nació para promover desde lo comunicacional la integración de nuestros pueblos, por eso no es casual que un gobierno que intenta dividir a los pueblos de América Latina, que intenta hacernos retroceder en los avances que tuvimos en la integración y que quiere meternos nuevamente a la Argentina y a toda América Latina bajo la órbita de los intereses de EEUU, ataque a Telesur”.