El jueves 22 de octubre, el jefe del Comando Sur de EEUU, John Kelly, concedió una entrevista a la cadena CNN, donde expresó inquietantes declaraciones acerca de una posible intervención militar en Venezuela. Esta semana, el gobierno venezolano respondió duramente y alertó a los países de la región.

En la conversación, que duró algo más de 21 minutos, el general Kelly no se ahorró una serie de confirmaciones y contradicciones interesantes, mientras abordaba varios temas, entre ellos la relación con Cuba, México, Centroamérica, Colombia y el Cono Sur: casi toda América Latina y el Caribe, el área “de influencia” de las fuerzas militares a su cargo.

Pero el plato fuerte llegó cuando tocó el turno de Venezuela. Consultado por sus planes respecto a este país, el general descartó que sus intenciones sean agresivas y afirmó que sólo le dedica “algo así como 40 segundos al día pensando en Venezuela, y todo es por una plegaria: rezo por su pueblo que está sufriendo terriblemente, con una economía a punto de implosión”. La autoridad militar de EEUU para la región no se quedó ahí y describió la situación de Venezuela como un Estado fallido.

“Ahora, cualquier organización militar… si necesitáramos… planear algo -titubeó-, lo que me mantiene despierto en la noche con respecto a Venezuela es que si hay alguna crisis humanitaria importante, es decir, un colapso de la economía al punto de que necesiten desesperadamente alimentos y alimentos, entonces podríamos reaccionar a eso. Y lo haríamos”, aseguró, para agregar a continuación: “Sólo si se nos pidiera desde organismos como la ONU y la OEA”.

“Pero casi no paso tiempo pensando en Venezuela”, insistió, tal vez pensando en que había sido demasiado sincero. Sin embargo, difícilmente las palabras del general Kelly puedan ser casuales. Es conocido que cuando un funcionario de alto rango emite declaraciones de este tipo, lo hace en el marco de una estrategia cuidadosamente planificada.

Respuesta desde Venezuela

El martes 27 de octubre, el presidente bolivariano, Nicolás Maduro se refirió al tema en un acto con trabajadores de PDVSA, la compañía petrolera recuperada durante el proceso revolucionario. Allí respondió duramente al jefe del Comando Sur, a quien llamó “fracasado” por sus dificultades en la lucha contra el narcotráfico. “Cada vez hay más consumo de drogas, cada vez hay más bandas narcotraficantes y más lavado de dinero”, expresó.

“Mejor ore por el pueblo de Estados Unidos, ore por la paz y deje de conspirar y de meterse en asuntos que sólo son de interés de los venezolanos”, agregó.

Pocas horas después, Maduro presentó el video de la entrevista de CNN en su programa En contacto con Maduro y dijo que Kelly “habla como un líder político de un imperio que se cree dueño de nosotros” y aseguró que hay “signos alarmantes de desesperación en la derecha pitiyanqui y en la élite imperial. Está dando órdenes para tratar de destruir a Venezuela”.

La nueva ofensiva estadounidense se da a pocas semanas de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, cuando arrecian los mecanismos para desestabilizar económicamente al país con el objetivo de promover -justamente- la situación que describe el general John Kelly.

Ante esta situación, el presidente venezolano informó que dialogó con Evo Morales sobre el tema, señalando que es fundamental la solidaridad de toda América Latina y el Caribe. Maduro afirmó que Venezuela no callará: “Así nos dejó Chávez, con voz propia, dignidad e independencia”.

Al día siguiente, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, leyó desde el Palacio de Miraflores un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que manifiesta su “profunda indignación” ante lo que califica como “una nueva y fehaciente demostración de injerencia imperialista”.

Padrino López sostuvo que “este tipo de declaraciones vienen ocurriendo de manera sistemática, como parte de un plan preconcebido, especialmente después del decreto mediante el cual el presidente Barack Obama señaló que Venezuela representaba una amenaza a los intereses de la seguridad nacional de EEUU”. La declaración también señala que “el imperio norteamericano, con el subterfugio de la defensa de los derechos humanos y de la libertad, pretende una vez más crear las condiciones para intervenir en nuestro país”.

La FANB ha desarrollado una nueva doctrina de defensa, basada en la unidad continental en torno a la soberanía e integridad territorial, ante la voracidad de EEUU por los recursos naturales. “Es un hecho histórico que esa nación planifica y ejecuta sus intervenciones militares siempre esgrimiendo razones de carácter humanitario, detrás de las cuales oculta las intenciones de dominación”, expresa el texto. “Se sabe que controlan, a través de grupos de poder, diferentes organismos internacionales para justificar sus intervenciones”.

Presentarán demanda contra decreto de Obama

Al día siguiente, el gobierno venezolano redobló la apuesta y anunció que realizará una presentación judicial en EEUU, denunciando la ilegalidad del decreto ejecutivo firmado por Barack Obama el 9 de marzo pasado. En esa oportunidad, el presidente norteamericano consideró al país caribeño como una “amenaza inusual y extraordinaria”. Por lo general, estos procedimientos -al igual que declaraciones mediáticas como las protagonizadas por John Kelly- son aplicados por EEUU como pasos previos a la intervención en países considerados “hostiles” a la política del Departamento de Estado.

En una acto desde el noroccidental Estado Lara, Maduro denunció además que el miércoles 28, previo a la votación donde Venezuela fue elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por segundo año consecutivo, con el apoyo de 131 países -de 192-, el cuerpo diplomático estadounidense presionó a los representantes de otros Estados para que votaran contra la reelección de Venezuela. “Llamaron a embajador por embajador de la ONU, a primeros ministros, a presidentes, para que no votaran por Venezuela. Muchos, con dignidad, les dijeron: ‘No, tenemos compromiso y vamos a votar por Venezuela’. Y Venezuela fue reelecta”.

“¿Por qué EEUU hace eso? Porque sabe que Venezuela va ir a los organismos mundiales a defender la verdad y que nadie nos va a amedrentar, a torcer el brazo o a manipular. Venezuela tiene una voz propia, independiente de verdad”, concluyó.

Fuente: http://notas.org.ar/2015/10/30/comando-sur-amenaza-venezuela-responde/