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    Mangual Junior es perseverante en la idea de educar a los más jóvenes, de formarlos en la auténtica percusión.

“El bongosero debe ser matemático (...) El ritmo es el universo y toda la energía que mueve al mundo no es sino una manifestación de ese ritmo", dijo el músico puertorriqueño.

La familia Mangual es todo un árbol genealógico emparentado con el ritmo. El padre de la dinastía, puertorriqueño, ejecutaba el bongó en la orquesta de Frank Grillo, a quien todos conocían como “Machito”.

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José Mangual Senior vivió la época de los grandes salones de Nueva York junto a las grandes orquestas de los años cincuenta.

A pesar de todos los triunfos obtenidos en su notable trayectoria al padre nunca le gustó la idea de que sus dos hijos tomaran el camino de la música, pero Luis y José no solamente lo emprendieron sino que lo hicieron ejecutando el mismo instrumento del viejo Mangual: el bongó.

El Junior

La gran diferencia entre padre e hijo estuvo dada por el canto. El descendiente de Mangual se encontró con Monguito, hijo del extraordinario percusionista Mongo Santamaría, y formaron El Súper Combo de los Bohemios en el que comenzó a ser vocalista. También fue vocalista en la orquesta de Tony Pabón, pero solo en temas puntuales.

En esa vida de fogueo musical llegó el día en que conoció a otro músico que le permitiría dar un salto en su carrera: Héctor Pérez, es decir Héctor Lavoe, quien lo invitó a una fiesta para que tocara el bongó. Al comenzar su ejecución, Lavoe le dijo: “Oye, Mangual, no sabes tocar la campana”, y es que el junior estaba totalmente influenciado por la rítmica del jazz que tanto había escuchado tocar a su padre.

Sin embargo, Mangual viajó con Lavoe y con Willie Colón haciendo una suplencia a Tommy “Chuky” López, excelente bongosero quien en ese entonces participaba del proyecto de Willie Colón, y fue bongosero excepcional de La Perfecta de Eddie Palmieri. Al regresar a Nueva York, el joven Mangual se quedó como ejecutante del bongó en la orquesta del trombonista de ascendencia boricua, como él. El bongó de Mangual junior sonó en casi todos los discos de Colón-Lavoe desde inicios de los setenta hasta 1974. Destaca en la Gran Fuga, Asaltos Navideños 1 y 2, El Juicio, Cosa Nostra y Lo mato.

Mangual Héctor Lavoe Willie Colón
Mangual junior (izquierda) participó en casi todos los discos de Héctor Lavoe (centro) y Willie Colón desde inicios de los setenta hasta 1974.
Fuente: Blog La Sasoteka

Desde ese año y hasta 1978 fue director orquestal de Lavoe y se separó de él porque concretó el sueño de su propia orquesta.

Desde los tiempos de aquel Súper Combo de los Bohemios, Mangual no había vuelto a cantar en plan solista y solo se había limitado a tocar su bongó, pero ya con su orquesta se lanzó a cantar, algo que siempre había querido.

 

Tributo a Chano Pozo

Si algún disco es importante como referencia en la discografía de Mangual junior (y del Caribe), es el que dedicó a Luciano Pozo González, Chano Pozo, y no era casual el hecho de que se recordara en esa grabación la memoria del desaparecido percusionista cubano, que fuera tan importante en la Banda de Dizzy Gillespie. Mangual estructuró ese importante disco pensando en las nuevas escuelas de percusionistas latinoamericanos. En entrevista nos dijo: “A veces, cuando estaba tocando, se me acercaban muchachos a preguntarme la relación de la campana con el bongó y cosas por el estilo”. Por eso incluí una clase de percusión en el disco complementada por “Cuero na má” y “Campanero”.

Tributo a Chano Pozo
El disco Tributo a Chano Pozo contribuyó a devolver a la percusión un lugar de vanguardia en la producción musical.

La reacción ante este disco aparecido en 1977 fue inmediata. El público estadounidense reconoció del aporte al músico que hasta entonces había estado tras bastidores, y la percusión retomó el puesto de vanguardia que le habían otorgado hombres como Chano Pozo, José Mangual padre y Mongo Santamaría. Mangual siempre ha afirmado que la música debe ser un fin de la enseñanza y que debe ser abordada en el Caribe con las características propias del lenguaje de esta parte del mundo.

Matemático

“El bongosero debe ser matemático. El ritmo no admite equivocaciones. El ritmo es el universo y toda la energía que mueve al mundo no es sino una manifestación de ese ritmo. En la música si uno se equivoca echa a perder hasta el compás del cantante. Cuando el vocalista da paso al mambo, el bongó se puede dar el lujo de jugar en su ritmo con libertad. La campana entra solamente en el montuno; nada más”.

 

Las sentencias musicales de Mangual tienen base en su rica experiencia y en el estudio, además del deseo de divulgación permanente de la percusión del Caribe. “Una vez en Alemania me sorprendí al notar que juraban que la salsa era la música que tocaba Carlos Santana, algo que no puede ser salsa jamás en la vida. En Inglaterra el público no salía de su asombro preguntándose cómo yo podía sacar sonido de esos dos cueros del bongó con las manos peladas. Y te hablo de hace años, porque hoy en Europa se conoce el sabor y las características de la auténtica salsa”

Visto de cerca

José Mangual junior nació el 11 de enero de 1948 en Harlem, Nueva York, de padres puertorriqueños. Junto a su hermano Luis, se dedicó al bongó como instrumento al que ha estudiado con dedicación y experimentado, logrando sacarle nuevas sonoridades. Gracias al bongó se dedicó a estudiar las culturas africanas, incluyendo sus sistemas de creencias.

Acerca de los ritmos de Borinquen, tierra de sus padres a la que tanto ama, dice: “La bomba y la plena son en Puerto Rico algo así como la música llanera en Venezuela, que conserva su autenticidad aunque se haya emparentado con otros géneros. Incluí en el Tributo a Chano la Bomba Caribe para demostrar la validez rítmica y melódica de ese aire puertorriqueño”.

 

Mangual Junior llegó a grabar con su padre y con su hermano, quien fuera percusionista de Johnny Pacheco: “Fue en el disco Una dinastía, una experiencia interesante”.

Los tres de la dinastía llegaron a grabar con Celia Cruz, por separado y en distintos momentos. Bonita impronta.

Entre sus producciones discográficas, además del legendario Tributo a Chano Pozo, se encuentran: Pa' Bailar y gozar; Ritmo, sabor y clave; Qué chévere; Dancing With The Gods (Bailando con los Santos), y Sabor y Swing.

Entre sus temas más populares podemos mencionar: “Cuero na má”, "Bomba Caribe", "Campanero", "Tres bongoseros", "El mil amores", "Que lo diga el tiempo", "Campana mayoral", "Que será de mí", "Salta Perico", "Cuando la lluvia cae", "Saludo a Elegguá" y "Ritmo con aché".

En la actualidad Mangual junior, ya con 75 años, se mantiene creativo y muy activo. Es perseverante en la idea de educar a los más jóvenes, de formarlos en la auténtica percusión. Sigue estudiando y escribiendo. Ejemplo.


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