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América Latina ha gestado un teatro honesto, con esencia única y muy revolucionaria, que además ha visibilizado la verdad de los pueblos del continente.
Desde la misma aparición del ser humano en el planeta Tierra, el arte con todas sus manifestaciones ha estado presente, pues ha sido registrado a lo largo de la historia dejando importantes huellas en la evolución en el crecimiento intelectual y espiritual.
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En todas las etapas de la humanidad el teatro ha tenido que luchar en defensa de las conquistas obtenidas en materia territorial, laboral y social, haciendo uso apropiado de las herramientas que le proporcionan las diferentes disciplinas del arte. Así ha conseguido expresar sus motivaciones y expectativas a futuras generaciones, ayudándolas en el camino para lograr sus aspiraciones.
En este mundo de grandes desigualdades económicas que el sistema imperialista ha forjado, no todos los seres humanos nacen con posibilidades para desarrollar o ejercer algún área del arte, pero es importante comprender el efecto clarificador que el arte, y en especial el teatro, tiene para impactar en las masas, ayudando y dando calor a las iniciativas de sus líderes sociales que guían el alcance de acciones y justas reivindicaciones. Es el caso concreto de grupos obreros, campesinos, pescadores, en fin trabajadores:
"Pueblos en lucha permanente por la defensa de sus derechos: salud, educación, subsistencia, la libertad a sus anhelos y a su patria. Con todo lo que implica la palabra PATRIA: amor infinito al territorio en el que nos ha tocado nacer, crecer y defender”.
-Cesar Rengifo
Nuestra América Latina ha gestado un teatro honesto, con esencia única y muy revolucionaria, que ha visibilizado la verdad de los pueblos del continente.
En este mismo orden de ideas, desde el año 2007 se creó el Encuentro de Teatro Popular Nuestra América, una cita escénica que nuclea grupos de teatro popular de distintas provincias argentinas y de países de Latinoamérica. Después de su primera edición, se realizó cada dos años y las últimas ediciones de forma anual, dependiendo de las posibilidades de gestión de cada edición del encuentro se dan las posibilidades de invitar una cantidad de grupos favorables del exterior que, por supuesto, dependerán de la realidad económica y política de cada año.
Este año se realizará el encuentro del próximo 5 al 10 de diciembre, en un previo central que se llevará a cabo en un lugar especial de la provincia de Buenos Aires, en donde se realizan funciones nocturnas los días jueves, viernes y sábados; después del martes al domingo se hacen funciones que le llaman “itinerancias”, que dan cita en barrios, escuelas, centros culturales, bibliotecas y otros lugares donde ya se ha ido tejiendo un trabajo en conjunto, con organizaciones sociales que trabajan durante todo el año, que además han estado a la espera del maravilloso encuentro.
Sabrina Ciccarelli, quién forma parte del comité organizador que genera toda esta juntura teatral nuestra americana, nos explica lo siguiente de acuerdo a la premisa del encuentro:
“Con respecto a la premisa del festival es que no es un festival, es un encuentro de teatro popular, un teatro para todos, un teatro hecho por el pueblo, para el pueblo, desde el pueblo. Es un teatro que queremos que llegue a todos lados, que queremos que llegue a los rincones donde el teatro no suele estar, un teatro accesible, un teatro a la gorra, con funciones a donde pueda ir todo el mundo, todas las personas que quieren acceder a ver una obra de teatro”.
El equipo del encuentro ha hecho convocatorias abiertas donde los grupos se han postulado. En esta edición número 11, la convocatoria ha sido por invitación en base a la experiencia que han tenido en años anteriores, en los que han invitado a grupos que ya conocen su trabajo, proceso de militancia y compromiso. También se han sumado grupos nuevos a través de vínculos con otros compañeros y compañeras:
“Las funciones son para todo público, hay algunas obras que son para toda la familia, otras que son más para adultos. El encuentro está organizado por un colectivo de artistas de San Fernando, una localidad en la zona norte del Gran Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires. Le llamamos el colectivo Nuestra América, el mismo nombre del encuentro. Hay un grupo que venimos trabajando desde el principio y otros compañeros que se van sumando a colaborar en la organización, pero somos teatristas, somos teatreros que venimos, que actuamos, que presentamos nuestras obras, que trabajamos también en todo el año con esto y que bueno… también organizamos esta actividad”, agregó.
La perspectiva de género también ha sido un filtro sumamente necesario en este encuentro latinoamericano, aspectos como tener presente la misma cantidad de hombres y mujeres en el escenario, asegurarse que en la totalidad de temáticas de las obras exista una perspectiva de género amplia; conduciendo todo a favor de la militancia que acompaña la propuesta y que tiene como ideología este encuentro.
“Nuestra América tiene que ver con un concepto integral de toda la región, que creemos que es superador el concepto de Latinoamérica, y entonces lo defendemos como propio… que integra muchos pueblos, que inclusive están en Norteamérica y que tienen que ver con nuestro origen, y lo unimos a la imagen que tiene que ver con el mapa del sur de América invertido. Esto es de un artista uruguayo, así que unimos todo eso en el concepto de nuestra América, entonces en lugar de decir -encuentro de teatro popular latinoamericano- directamente le ponemos Nuestra América, tiene que ver como cuestión identitaria”, explicó.
El teatro seguirá siendo en muchos rincones del continente latinoaméricano una escena, una propuesta, una verdad, una respuesta, una mirada para muchas y muchos, que desean encontrar en el arte una sonrisa y un alivio para el alma.
