Con el paso de los días se reduce drásticamente la probabilidad de encontrar sobrevivientes. En contra de todo pronóstico, cientos de ecuatorianos no paran de buscar a sus familiares desaparecidos.
Las víctimas pasaron la barrera de los 600
En Ecuador se paralizó el tiempo. Desde el sábado 16 de abril cuando se registró un terremoto de 7,8 grados, uno de los más fuertes que se ha registrado en América Latina en los últimos 20 años, las personas no paran de buscar a sus familiares.
El último reporte oficial (21-04-2016), ofrecido por la Fiscalía de esta nación, indica que el movimiento telúrico ha dejado 659 muertos, 17.638 heridos y 48 desaparecidos, en la zona tropical del norte.
Los números hablan fácilmente, pero la realidad golpea duramente el rostro. Sin agua, sin electricidad y sin alimentos, transcurrieron las primeras horas de muchos de los sobrevivientes que, ante la circunstancia, solo muestran incredulidad.
Al menos tres de las zonas afectadas quedaron irreconocibles y más de 20 mil personas se encuentran en albergues provisionales donde son atendidos por el Estado, con ayuda de más de 20 naciones que se han sumado a las tareas de restablecimiento aportando equipos técnicos y humanos.
La magnitud ha generado que al menos mil rescatistas procedentes de países como Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile, Perú y Canadá, que en conjunto con más de 700 de Ecuador, se han encargado de trabajar rápidamente en el rescate de personas que permanezcan aún con vida debajo de los escombros.
Las intensas labores lograron que hasta este miércoles fuesen rescatadas 54 personas y que se hayan realizado más de 100 vuelos para la distribución de los donativos y la pronta atención de los afectados.
Dada la eventualidad, el pánico y la necesidad de controlar la situación, se movilizaron más de 4 mil 500 funcionarios policiales, cinco helicópteros, 83 autobuses y 10 mil efectivos de las Fuerzas Armadas.
Gracias a las acciones oportunas del Gobierno y la solidaridad internacional, el país cuenta con 13 mil toneladas de alimentos y ha recibido barcos con decenas de miles de litros de agua potable.
La distribución de los insumos se realiza a través de las Unidades de la Policía Comunitaria (UPC), mientras que 90 tanqueros contribuyen con la distribución de agua en las zonas afectadas por el movimiento telúrico.
Las pérdidas materiales
Si bien lo más doloroso para el país ha sido la muerte de centenares de personas, los destrozos y sus cálculos dan cuenta de la magnitud del evento sísmico y de cuánto tardarían los poblados en levantarse urbanísticamente.
“Las pérdidas podrían llegar varios miles de millones de dólares. Yo dije que serán alrededor de 3.000 millones de dólares pero es mi percepción. La primera aproximación la tendremos este fin de semana, pero el dato definitivo, en seis semanas”, dijo el jefe de Estado durante un conversatorio.
Se proyecta que 20 mil personas se hayan quedado sin hogar y serán ubicados momentáneamente en refugios. Asimismo, las primeras etapas tras el terremoto incluyen derrumbar las construcciones afectadas, pues algunas se encuentran agrietadas y constituyen un peligro.
De acuerdo con los informes preliminares, las poblaciones más afectadas son Canoa con 85 por ciento de destrucción, Jama igualmente con 85 y Pedernales con 70.
Los fondos para levantar nuevamente estos poblados se obtendrán de los recursos de contingencia que mantiene el Estado con organismos crediticios internacionales por 600 millones de dólares, de los cuales ya han sido desembolsados 160 millones, refirió Correa.
Estos, se destinarán a la construcción de albergues y carreteras prioritarias.
El Jefe de Estado dijo que hubo puentes, carreteras y tres casas de salud colapsadas (en Manta, Chone y Bahía de Caráquez), las cuales serán reconstruidas.
Por su parte, Medios Públicos de Ecuador indica en su página web que según un balance de la Secretaría de Gestión de Riesgos, hay mil 125 edificaciones destruidas y otras 829 afectadas, además de 281 escuelas perjudicadas.
Medidas económicas
En la víspera, el mandatario ecuatoriano anunció este miércoles medidas económicas para enfrentar las dificultades que atraviesa el país.
Entre las acciones se encuentra:
- Contribución de dos puntos adicionales sobre el IVA por un año (de 12 a 14 por ciento).
- Contribución por una sola vez de 3 por ciento adicional sobre utilidades.
- Contribución por una sola vez de 0,9 por ciento sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares.
De igual modo, se requiere del aporte de un día de sueldo para quienes ganan más de mil dólares mensuales, mientras que "si se gana dos mil serán un día durante dos meses, hasta quienes ganamos más de 5 mil que contribuiremos un día durante cinco meses".
Correa informó que se venderán algunos activos del Estado para abogar por la reconstrucción de ese país, que se reedificará con un pueblo organizado.
Terremoto entre los más mortíferos de América Latina
La cifra de muertos por el terremoto de Ecuador ubica al seísmo entre uno de los más mortales de América Latina, solo siendo superado por el de El Salvador en 2001 (mil 200 fallecidos), Perú en 2007 (600) y Haití (entre 200 - 250 mil) en 2010.
Recuento de una tragedia
El temblor se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.
Fue descrito por las víctimas como un movimiento telúrico "largo" que duró aproximadamente dos minutos, lo suficiente para que edificios y casas se vinieran abajo, y algunos otros se agrietaran.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador registra al menos 541 réplicas, todas de diferentes magnitudes. Las más fuertes alcanzaron los 5,4 y 6,2 grados.