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    La vacuna Sputnik V ha sido registrada en al menos 67 países, destacando su efectividad para combatir la Covid-19.

Las autoridades de Rusia han manifestado su disposición de ayudar a los países, que así lo deseen, para luchar contra la Covid-19.

El 11 de agosto de 2020, todos los diarios reseñaban un evento muy esperado por el mundo: El registro de la primera vacuna contra la Covid-19, la cual no era otra que la rusa Sputnik V.

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En su desarrollo participaron más de 31.000 voluntarios y su eficacia es de más de un 90 por ciento, un hecho que importantes revistas académicas en el área médica dan por sentado el día de hoy.

La noticia solo fue el inicio del papel crucial que ha tenido Rusia en la lucha contra la Covid-19 en el mundo. Su presidente, Vladímir Putin, ha expresado su agrado al ver cómo la nación parece estar viendo la luz del túnel.

Sin embargo, el mandatario ruso ha denunciado que varios países se niegan a la compra de vacunas contra la Covid-19 por razones políticas, lo que influye en el combate al nuevo coronavirus.

“En la lucha contra la pandemia a escala global no hay ayudas significativas. O algo más absurdo: Existen prohibiciones por motivos políticos a la compra de vacunas probadas, eficaces y confiables". También cuestionó la influencia que ha tenido Estados Unidos (EE.UU.) en intento "de frenar nuestro desarrollo”.

Pero los avances de Rusia no se han detenido y el jefe de Estado ruso ha anunciado que ordenó a las autoridades correspondientes preparar el terreno para recibir a ciudadanos extranjeros, quienes serán inmunizados con la vacuna contra la Covid-19, pagando una tarifa. Esta declaración la realizó en la sesión plenaria del 24 Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

Más vacunas para combatir la pandemia

Rusia también solicitó la aprobación de su tercera vacuna contra el SARS-CoV-2 a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se trata de la CoviVac, sobre la cual se ha remitido a la OMS una serie de documentos para su evaluación y posterior aprobación, tal como se ha informado desde el Centro ruso Chumakov, ente que desarrolló el fármaco.

De acuerdo con el director del Centro, Aidar Ishmujamedov, es un procedimiento largo, pero necesario para poder exportar en el futuro la CoviVac. Sin embargo, aún no se exportará, pues, primero se debe garantizar la inmunización de la población local.

Solidaridad mundial

Ante el surgimiento de la primera vacuna contra la Covid-19, y de demostrar su efectividad contra el virus, varios países realizaron las gestiones pertinentes para la adquisición de las dosis. Hasta el momento, la Sputnik V ha sido registrada en 67 naciones de los diferentes continentes.

Turquía ha comprado 50 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, según el ministro de Sanidad Fahrettin Koca. 

“Turquía ha firmado un acuerdo para comprar durante seis  meses un total de 50 millones de dosis de la vacuna Sputnik V. Las primeras remesas llegarán en mayo", anunció en su momento.

Por su parte, México tiene planteado el envasado local de la misma, tal como lo ha hecho público el canciller Marcelo Ebrard. "México tiene incluso la decisión, la voluntad, y hemos encontrado buena disposición, para que la empresa mexicana Birmex participe en el envasado y llenado final de la vacuna”.

Rusia también envió ayuda de emergencia a India para enfrentar la crisis del virus, tal como lo afirmó el presidente Putin al primer ministro de ese país, Narenda Modi.

En este caso, consiste en enviar 20 unidades de producción de oxígeno, 75 respiradores artificiales, 150 monitores medicales y 200 paquetes de medicamentos. 

Es así como Rusia se ha convertido en un país clave para enfrentar, en el ámbito mundial, la crisis contra la Covid-19.

Reconocimiento científico

La respetada revista británica Nature ha indicado que la vacuna rusa no ha provocado efectos secundarios, como trombosis, que sí se ha presentado eb inmunizaciones como la AstraZeneca y Johson&Jhonson. 

Esta revista es uno de los medios informativos más prestigiosos que existen, además de ser confiables en los datos que comparten. Respecto a la vacuna Sputnik V, ha reseñado que “las pruebas obtenidas en Rusia y muchos otros países sugieren que es segura y eficaz”.

El artículo hace mención a que la Sputnik V es una vacuna basada en adenovirus, es decir, que en su uso se recurre a un adenovirus modificado; en otras palabras, a una familia de virus que solo generan enfermedades muy leves como mecanismo de administración al momento de insertar el código genético de la proteína del SARS-CoV- en las células humanas.

Por consiguiente, el fármaco ruso es parecido al de Oxford-AstraZeneca y al de Johnson & Johnson. No obstante, en lugar de hacer uso de un adenovirus diseñado, la Sputnik V usa dos adenovirus diferentes, denominados rAd26 y rAd5, para la primera y la segunda dosis.

El investigador de biotecnología del Instituto de Ciencia y Tecnología Skólkovo en Moscú, Dmitri Kulish, explicó que el objetivo era aumentar la eficacia y esto se hace con el uso de los dos adenovirus, puesto que cada uno de ellos cuenta con un método diferente para introducir el material genético en la célula huésped, lo cual aumenta la tasa de éxito.

La Sputnik V está en espera a ser aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el retardo de los trámites administrativos, así como de la Agencia Europea de Medicamentos, pero ya está siento administrado en 67 países.

Además, se está fabricando en otras naciones como Corea del Sur, Argentina, la India, entre otros, siendo el resultado en cada uno de ellos evaluaciones positivas.

Por ejemplo, el Ministerio de Salud de los Emiratos Árabes Unidos ha reportado que la vacuna cuenta con una eficacia de un 97,8 por ciento en la prevención de la Covid-19 sintomático y un 100 por ciento en complicación severas, tomando como muestra una cantidad de 81.000 personas vacunadas con las dos dosis.

Un estudio que está pronto a ser publicado por el Ministerio de Salud de Argentina, en el que participaron más de 40.000 personas vacunadas y otras 146.000 no vacunadas, entre 60 y 79 años de edad, concluyó que una sola dosis de la vacuna Sputnik Light mostraba una eficacia de un 78, 6 por ciento en la prevención de los casos de Covid-19.

Asimismo, registró un 87, 6 por ciento en la reducción de hospitalizaciones y, finalmente, un 84,7 por ciento para impedir los decesos. 

En cuanto a los posibles efectos secundarios, se tiene conocimiento de que vacunas de vectores adenovirales humanos, como la de Johnson & Johnson y AstraZeneca han producido raros casos de trombosis, pero, ningún país ha registrado casos de trombosis por la vacuna rusa.

De hecho, los estudios que se han realizado en Brasil, Argentina y San Marino han concluido que no hay presencia de ningún efecto secundario tras la inoculación de la Sputnik V.

La revista médica TheLancet indicó, en su momento, que la eficacia de la Sputnik V era de un 91,6 por ciento contra la Covid-19, y de un 100 por ciento frente a complicaciones graves.

Rusia no se ha detenido aquí. Sus aportes en la lucha contra la pandemia continúan y su solidaridad mundial se ha extendido para contribuir a la labor que emprende cada país para acabar con el virus que ha cambiado la vida de toda la población desde su aparición.


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