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Este sábado el equipo Hatayspor dio a conocer que su jugador, Christian Atsu, falleció en los terremotos que azotaron Türkiye y Siria el pasado 6 de febrero.
El cadáver del futbolista ghanés Christian Atsu fue hallado entre los escombros de su vivienda, cerca de dos semanas después de los terremotos del 6 de febrero en el sur de Turquía, según confirmó su agente Nana Sechere.
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El ghanés, que pasó por clubes como Málaga y Chelsea, llevaba 11 días desaparecido tras quedar atrapado bajo los escombros de su casa en la residencia Ronesans.
La noticia fue confirmada a medios locales por su representante Murat Uzunmehmet tras informarse que se encontraba desaparecido. En las redes sociales del Hatayspor también se pronunciaron ante el fallecimiento.
Este fue el último balón que tocó Christian Atsu. Un golazo de tiro libre para darle una importante victoria a su equipo. Al día siguiente desapareció y casi dos semanas después, ya no se encuentra entre nosotros. La vida es un momento ��pic.twitter.com/5MFYBABTju
— Miguel Santana ✍️ (@Santanadeportes) February 18, 2023
"El funeral de nuestro futbolista Christian Atsu, que perdió la vida bajo los escombros, va camino de ser enviado a su ciudad natal, Ghana", señaló el equipo turco Hatayspor en su cuenta de Twitter.
Başımız sağ olsun.
— Hatayspor (@Hatayspor_FK) February 18, 2023
Göçük altında kalarak hayatını kaybeden futbolcumuz Christian Atsu'nun cenazesi memleketi Gana'ya gönderilmek üzere yola çıkmıştır. Seni unutmayacağız Atsu. Mekanın cennet olsun güzel insan. Üzüntümüzün tarifi yok. Huzur içinde uyu. pic.twitter.com/2CSVfwfEuR
"No te olvidaremos, Atsu. La paz sea contigo, hermosa persona. No hay palabras para describir nuestra tristeza. DESCANSA EN PAZ ATSU", agregó.
El gerente del Hatayspor, Fatih Ilek, dijo que Atsu había planeado dejar el club, por lo que compró un boleto de avión a Francia para el mismo día del terremoto, pero desistió de irse luego de marcar un gol en el último minuto del partido contra el Kasimpasa de Estambul, razón por la que canceló el viaje.
El jugador, así como el director deportivo del equipo Taner Savut (que sigue desaparecido), quedaron bajo los escombros de la residencia Ronesans desde el primer día que los terremotos de 7.7 y 7.6 grados Richter afectaron Türkiye y Siria.
