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Los sindicatos lamentan que no haya habido un impulso al salario mínimo durante los últimos cinco años, más allá de los aumentos automáticos por ajustes al Índice de Precios al Consumidor.

Los sindicatos lamentan que no haya habido un impulso al salario mínimo durante los últimos cinco años, más allá de los aumentos automáticos por ajustes al Índice de Precios al Consumidor. | Foto: Twitter @force_ouvriere

Publicado 27 enero 2022



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Es la tercera jornada de huelgas en lo que va de mes, luego de las del profesorado por la gestión de la crisis sanitaria.

Organizaciones sindicales y juveniles protagonizan este jueves manifestaciones en toda Francia para exigir aumentos salariales, en un contexto marcado por un debate nacional alrededor del poder adquisitivo y las medidas de contención contra la pandemia de la Covid-19, todo ello a pocas semanas de las elecciones presidenciales.

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De acuerdo a la convocatoria de la Central General de Trabajadores (CGT), se realizarán unos 170 mítines y desfiles. París volverá a ser el centro de la movilización con un acto en los jardines de la antigua Bastilla.

Los gremios aspiran a incrementar la convocatoria en relación con la anterior jornada de huelga general, vivida en octubre del año pasado, cuando se reunieron unas 160.000 personas.

Entre los manifestantes están los empleados movilizados en las últimas semanas, en particular de los sectores de la industria, agroalimentación, comercio, servicio público, y resalta en particular el profesorado, que ya salió a la calle el 13 y 20 de enero para protestar contra la gestión de la crisis sanitaria de la Covid-19 en la escuela.

Los organizadores piden un aumento del salario mínimo y para los funcionarios y, en general, todos los salarios, asignaciones y pensiones de jubilación, en un contexto de alta inflación calculada en más de 2,8 por ciento en diciembre pasado.

El secretario general de Fuerza Obrera, Yves Veyrier, dijo: "Dejemos de decir que el salario es el enemigo del empleo", sobre todo porque el contexto es el de una "fuerte inflación", argumentó.

Los sindicatos lamentan que no haya habido un impulso al salario mínimo durante los años reciente, más allá de los aumentos automáticos por ajustes al Índice de Precios al Consumidor, así como señalan, en particular "los aumentos de los productos de primera necesidad, la energía y la alimentación y, por último, el coste de vida de todos, jóvenes, activos, demandantes de empleo".


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