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Delia Revoredo, Gastón Soto Vallenas y Carmen Mc Evoy vincularon su decisión a la imposibilidad de cumplir los compromisos” que asumieron al ser parte del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral.

Delia Revoredo, Gastón Soto Vallenas y Carmen Mc Evoy vincularon su decisión a la imposibilidad de cumplir los compromisos” que asumieron al ser parte del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral. | Foto: La República

Publicado 31 mayo 2021



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Dejan sus puestos a pocos días del balotaje de las elecciones presidenciales entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.

Tres de los cinco integrantes del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral de Perú renunciaron a sus cargos el sábado pasado, entre ellos su presidenta, Delia Revoredo, su vicepresidente, Gastón Soto Vallenas, y la historiadora Carmen McEvoy, cuando faltan menos de siete días para la realización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, previstas para el 6 de junio.

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En una misiva enviada al presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, los renunciantes vinculan su decisión a la “imposibilidad de cumplir todos los compromisos” que asumieron al conformar dicho tribunal.

Según los renunciantes, “no hemos contado -ni contaríamos en las siguientes semanas- con un respaldo leal en parte del equipo de apoyo logístico que nos ha sido asignado por el Jurado Nacional de Elecciones”, refirieron.

Medios de prensa señalan que la cuestión del apoyo logístico se refiere a la incapacidad del Tribunal de acompañar el proceso electoral y fiscalizarlo debidamente por la carencia de recursos para esa tarea.

Tras hacerse pública la carta, McEvoy explicó en mensajes difundidos a través de Twitter que renunció porque “asumí el encargo comprometida en desempeñar la labor con independencia y autonomía, pero también con sentido de oportunidad”.

La historiadora consideró que “el proceso electoral en curso, complejo y violento, exigía un Tribunal de Honor más proactivo y oportuno en sus pronunciamientos”.

Además, opinó que el Tribunal debió recibir “más apoyo institucional del JNE, y cierto nivel de coordinación con su titular, que precisamente asegure la independencia”.

Agregó que hicieron “los mayores esfuerzos porque las decisiones y pronunciamientos del colegiado se emitieran y difundieran sin más reparos o dilaciones que la que supone la burocracia. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos aquella, por citar una razón, fue una de nuestras preocupaciones”, dijo.

Tras la renuncia, el presidente del JNE lamentó la decisión y los exhortó a recapacitar y retractarse de los argumentos expuestos ante la opinión pública. Afirmó que eran "ligeros" y negó que le hubieran informado previamente.

Tarcila Rivera Zea y Susana Baca todavía permanecen como integrantes del Tribunal, mientras que la arqueóloga Ruth Shady podrá asumir como titular ante la salida de los otros miembros.

De acuerdo con medios de prensa, la renuncia de los integrantes del Tribunal genera temores sobre la limpieza del proceso electoral en momentos en que, según encuestas, se ha acortado la diferencia en cuanto a la intención de voto entre los aspirantes presidenciales Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular).


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