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Expertos e ingenieros de la Real Fuerza Aérea británica entrenan a los pilotos sauditas y hacen mantenimiento a los aviones que usan para bombardear a la población yemení.
Un reportaje del medio The Guardian reveló que el papel de Reino Unido en la guerra de Arabia Saudita contra Yemen es más extenso de lo que sabíamos. La nación europea se ha encargado de suministrar las armas y bombas que asesinan a miles de yemeníes, pero además otorga apoyo logístico y entrenamiento militar.
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"Yemen es golpeado por bombas británicas, lanzadas por aviones británicos que son dirigidos por pilotos entrenados por los británicos, y mantenidos y preparados dentro de Arabia Saudí por miles de contratistas británicos”, detalló el texto escrito por Arron Merat.
El artículo explica que expertos e ingenieros de la Real Fuerza Aérea (RAF, por sus siglas en inglés) británica se encargan del mantenimiento de los aviones de guerra sauditas y forman militarmente a los pilotos.
Además, la empresa británica de defensa BAE Systems vende equipamientos militares y armas a Arabia Saudita. “Los jefes saudíes dependen absolutamente de BAE Systems... No podrían hacerlo sin nosotros”, aseveró John Deverell, exmilitar británico, citado en el artículo.
Hay más de 30 frentes de combate abiertos en #Yemen y los incidentes violentos han aumentado desde 2016, dijo el jefe humanitario de la ONU @UNReliefChief ante el Consejo de Seguridad.https://t.co/8foXlyVQho
— Noticias ONU (@NoticiasONU) 17 de junio de 2019
La guerra de Arabia Saudita contra Yemen lo ha convertido en el país más pobre de la región árabe y con la peor crisis humanitaria del mundo. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 40.000 niños yemeníes habrán sido asesinados desde el inicio de la guerra en 2015.
Asimismo, el informe de la ONU indica que para este año la cifra total de muertos en Yemen alcanzará los 233.000, de los cuales 131.000 serán a causa de la desnutrición, el cólera y la escasez de medicamentos debido al bloqueo saudita. Mientras que 44 millones de personas estarán viviendo en extrema pobreza al finalizar el 2019.
