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“Hacemos un llamado urgente para que utilicen guantes, gafas de seguridad y zapatos cerrados y consuman agua embotellada”, dijo el titular del Salud, Carlos Mellado.

“Hacemos un llamado urgente para que utilicen guantes, gafas de seguridad y zapatos cerrados y consuman agua embotellada”, dijo el titular del Salud, Carlos Mellado. | Foto: EFE

Publicado 4 octubre 2022



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De acuerdo a los expertos, se han reportado 182 casos de leptospirosis en la isla durante el 2022.

Autoridades de Puerto Rico confirmaron este martes el primer caso de leptospirosis y la primera muerte sospechosa por esa enfermedad tras la devastación de diversos territorios de esa isla caribeña por el paso del huracán Fiona, en septiembre pasado.

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El Departamento de Salud corroboró que la primera muerte sospechosa corresponde a un hombre de 85 años de la región de Ponce, entretanto el primer caso confirmado es un hombre de 30 años de la región Metro. Este último afectado comenzó a presentar síntomas el 21 de septiembre.

Por otra parte, el titular del Salud, Carlos Mellado, informó el pasado jueves que el número de casos sospechosos de leptospirosis aumentó a 72 en la nación.

“Hacemos un llamado urgente para que utilicen guantes, gafas de seguridad y zapatos cerrados y consuman agua embotellada”, señaló el jefe de la cartera sanitaria.

De acuerdo a los expertos, se han reportado 182 casos de leptospirosis en la isla durante el 2022 y se observa un aumento  de pacientes sospechosos en el mes de septiembre, tras el paso el día 18 del huracán Fiona.

Estos datos superan los 115 casos sospechosos presentados por la institución sanitaria en el año 2017, cuando arrasó el huracán María. En este contexto, la mayoría de los casos sospechosos registrados con posterioridad a Fiona han sido hombres con una media de edad de 44 años.

Entre los primeros síntomas de la enfermedad se encuentran la fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ojos enrojecidos, vómitos, diarrea, dolor abdominal, ictericia, sarpullido y tos.

Además de provocar severas inundaciones, Fiona afectó numerosas redes de abastecimiento de agua potable en Puerto Rico, lo cual incidió en que un grupo de personas acudiera a fuentes de agua no apta para el consumo y que pueden haber sido contaminadas por animales portadores de la enfermedad.


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