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Los acusados recibieron penas por abuso sexual, las cuales son menos severas que las de agresión sexual. Las manifestantes exigen que todas las violaciones, con o sin uso de violencia, sean castigadas igual.
Miles de personas protestaron este lunes en Barcelona y ciudades de España en rechazo a la sentencia de la Audiencia de Barcelona a cinco jóvenes que violaron en grupo a una menor de 14 años, pero han sido condenados por abusos sexuales y no por violación. El crimen ocurrió en la localidad de Manresa (Barcelona).
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La manifestación, que fue convocada por el colectivo Novembre feminista, atrajo a miles de personas de al menos 40 ciudades, que expresaron su rechazo a la condena otorgada a la "Manada de Maresa", nombre que surge en referencia al caso de "La Manada", un grupo de hombres que abusó de una joven durante las fiestas de San Fermín, en Pamplona, durante 2016. También en esa ocasión los magistrados lo catalogaron en primer momento como abuso sexual y no como agresión sexual.
El Código Penal de España establece una diferencia entre abuso sexual y agresión sexual. El primero es acceder al cuerpo de otra persona sin consentimiento y sin violencia física, como casos de personas con discapacidad, menores de edad y aquellas que están en estado de ebriedad o drogadas. Mientras que el segundo es acceder al cuerpo de otra persona sin consentimiento, mediante intimidación o violencia.
La agresión sexual tiene penas de uno a cinco años de prisión si es un atentado y de entre 6 y 12 años de cárcel cuando hay acceso carnal. Por otro lado, el abuso sexual, tiene penas que van de entre uno a tres años o multas de 18 a 24 meses, pero si hubo acceso carnal sube a 4 o 10 años de cárcel.
En este sentido, las protestas de este lunes exigen que el delito de agresión sexual se aplique cuando exista una relación sexual sin consentimiento, y no solo cuando haya violencia.
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— 198 UnoNueveOcho �� (@198_es) November 4, 2019
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La Audiencia de Barcelona condenó a penas de entre 10 y 12 años a cárcel a cinco de los seis jóvenes que abusaron de una menor de edad, durante una fiesta celebrada en una nave industrial abandonada de Manresa, cerca del campus universitario. El hecho ocurrió el 26 de octubre de 2016.
Los acusados violaron a la adolescente de 14 años, interviniendo sucesivamente por turnos de 15 minutos.
La Fiscalía pedía elevar la pena a agresión sexual, pero como la víctima estaba en estado de embriguez, casi inconsciente, el tribunal consideró que no hubo uso de la fuerza. Sin violencia no es considerado violación, sino abuso, de acuerdo al Código Penal.
