El presidente Marcelo Rebelo de Sousa tiene la última palabra antes de la promulgación definitiva.
El parlamento portugués legalizó la muerte asistida médicamente, lo que deja el texto ya en manos del presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que tiene la última palabra antes de la promulgación definitiva.
LEA TAMBIÉN:
La normativa detalla que toda persona residente en Portugal, mayor de 18 años, sin problemas o enfermedades mentales, en situaciones de sufrimiento y con enfermedades incurables pueden solicitar la eutanasia.
A pesar de los intentos de aplazar la discusión, el debate resultó en 136 votos a favor, 78 en contra y 4 abstenciones.
«A despenalização da morte assistida é a mais humanitária e democrática opção que podemos aprovar para o final da vida: ninguém é obrigado e ninguém é impedido, o único critério é a escolha de cada um.
— Bloco de Esquerda (@EsquerdaNet) January 29, 2021
Afinal de contas, não é isto a democracia?
- João Semedo» pic.twitter.com/FnEvsrhVbD
Comunistas, extrema derecha y centro derecha votaron en contra. Al igual que 56 diputados sociademócratas y diez del partido Socialista en el Gobierno
Si De Sousa da su visto bueno, Portugal, de mayoría católica, se convertiría en el cuarto país europeo y el séptimo del mundo en despenalizar la muerte asistida.
El país aplicaba hasta ahora penas de entre uno y ocho años de cárcel por ayudar a morir a una persona.
Un gran número de organizaciones conservadoras y católicas han promovido movilizaciones en contra y han hecho un llamamiento al jefe de Estado para que la bloquee.