El pontífice reconoció que “los efectos generales de las políticas, vinculadas a los internados, fueron catastróficos”.
El papa Francisco pidió formalmente perdón este lunes por los abusos cometidos por los cristianos contra los niños indígenas de Canadá que estudiaban en internados, quienes fueron sometidos a torturas durante casi un siglo, a través de los llamados “procesos de asimilación” cultural.
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El Sumo Pontífice arribó al país el pasado domingo, en cumplimiento a una visita de seis días que inició en Maskwacis, provincia de Alberta, donde se localiza la antigua escuela residencial de Ermineskin, uno de sitios donde el Gobierno canadiense organizó los procesos de asimilación de los niños de los pueblos originarios.
En el marco de un evento que congregó a más de 2.000 personas, y contó con la presencia de las Primeras Naciones, como se les llama en Canadá a los pueblos indígenas locales, aborígenes inuits, mestizos y víctimas de esos internados, Francisco ofreció disculpas por el “mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas” canadienses durante la colonización.
Queridos #PueblosIndígenas de #Canadá, llego hasta sus tierras nativas para expresarles personalmente mi dolor; para implorar a Dios el perdón, la sanación y la reconciliación; para manifestarles mi cercanía; para rezar con ustedes y por ustedes.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) July 25, 2022
“Perdón por la forma en que, lamentablemente, muchos cristianos apoyaron la mentalidad colonizadora de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas”, solicitó el papa.
Asimismo, el papa reconoció que “aunque la caridad cristiana no estuvo ausente, y hubo muchos casos destacados de devoción y cuidado de los niños, los efectos generales de las políticas, vinculadas a los internados, fueron catastróficos”.
En este sentido, Francisco manifestó que muchos católicos cooperaron o mostraron indiferencia ante los proyectos de asimilación de culturas diferentes y emancipación, que también se extendieron a escuelas residenciales, pero en realidad “fueron devastadores para los pueblos de estas tierras”.
Un aproximado de 150.000 niños fueron separados de sus familias, donde sufrieron abusos físicos, verbales, psicológicos y espirituales. Se estima que al menos 4.000 fallecieron a causa de las enfermedades y los malos tratos. La mayoría de los menores recibió sepultura en fosas comunes.
Today in Maskwacîs, Pope Francis recognized the abuses suffered in church-operated residential schools – where more than 150,000 Indigenous children were forced to assimilate and lose their languages, cultures, spiritualities, traditions, and identities. pic.twitter.com/ZwUm9k2hdH
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) July 26, 2022
El papa Francisco aseguró que de todo corazón está profundamente dolido, y fue conducido a uno de los cementerios donde descansan muchos de los niños fallecidos en la escuela local para rezar por sus almas.
Por su parte, los miembros de las Primeras Naciones solicitan que sean juzgados los responsables y se abran los archivos para proceder a las investigaciones, a la vez que exigen la devolución de piezas de arte pertenecientes a los pueblos originarios, que actualmente se almacenan en el Vaticano.
Como parte de su itinerario por Canadá, el papa Francisco se reunirá el miércoles en Québec con el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, y el viernes dialogará con antiguos alumnos de esos internados, previo a su regreso a Roma.