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Urgió a las partes a implicarse en el final del conflicto y entablar negociaciones de paz.
El papa Francisco solicitó este miércoles al término de la audiencia general celebrada en el Vaticano un alto el fuego entre Rusia y Ucrania, y urgió a que al plazo más breve se inicien negociaciones de paz para zanjar el actual conflicto a través de la vía diplomática.
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Al recordar que el viernes 24 de febrero se cumplirá un año del comienzo de la operación militar especial de Rusia en el Donbás, el pontífice expresó: “Hago un llamamiento a todos los que tienen autoridad sobre las naciones para que se impliquen en el final del conflicto, se comprometan en un alto el fuego y se inicien negociaciones de paz”.
Calificó la fecha como “triste aniversario” y aseguró que “el balance de muertos y heridos, de desplazados, de destrucción, de daños económicos y sociales habla por sí mismo”.
No olvidemos a los que sufren. Pienso en Siria y Turquía, en las numerosas víctimas del terremoto; en el querido pueblo ucraniano y en los numerosos pueblos que sufren a causa de la guerra o de la pobreza, la falta de libertad o la devastación medioambiental.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 19, 2023
El prelado se preguntó si las naciones han hecho todo lo posible por detener las hostilidades y si “podrá el Señor perdonar tantos crímenes y tanta violencia”.
El jefe de Estado señaló que el pueblo ucraniano “sigue sufriendo” y opinó que “aquella que se construye sobre los escombros no será nunca una verdadera victoria”.
El 24 de febrero de 2022 Rusia comenzó una operación militar especial en Ucrania para defender a la población del Donbás (en su mayoría rusohablante) de los ataques nacionalistas que sufrieron a partir de 2014, promovidos desde Kiev.
El operativo militar también se fijó el propósito de desnazificar y desmilitarizar a Ucrania, país que devino herramienta de agresión contra Rusia como parte de la expansión hacia el este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bloque militar que durante meses rechazó propuestas de seguridad formuladas por el Kremlin.
En reiteradas ocasiones Moscú invitó a Kiev a entablar negociaciones de paz, lo cual fue rechazado por Ucrania. Durante semanas, al inicio de la operación militar rusa, el Gobierno de Volodimir Zelensky se sentó a la mesa de diálogo y luego la abandonó.
Ante esa actitud, el Gobierno de Rusia denunció que Zelensky no sigue una política propia sino el guion de Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones occidentales, interesadas en alargar el conflicto para debilitar a Rusia.
