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La oposición británica se debate entre una legislación que obligue a Johnson a retrasar la salida de la UE y un voto de censura en su contra.

La oposición británica se debate entre una legislación que obligue a Johnson a retrasar la salida de la UE y un voto de censura en su contra. | Foto: Reuters

Publicado 27 agosto 2019



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A pesar de su determinación inicial sobre un brexit duro, Johnson admitió este fin de semana que la salida de la UE antes del 31 de octubre ahora es incierta.

La oposición al actual gobierno del Reino Unido se congregó para evitar que el recién designado primer ministro, Boris Johnson, lleve a cabo un brexit sin acuerdo, como ha anunciado en varias oportunidades desde que asumió el cargo el pasado mes.

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Uno de los caminos que hasta el momento maneja el ala opositora al gobierno del actual titular británico es promover una ley que obligue a Johnson a retrasar la salida de la Unión Europea (UE), de modo que no se produzca el brexit duro y sin acuerdo previsto para los últimos días de octubre próximo. Además, no descartan  promover un voto de censura contra Johnson en la Cámara de los Comunes, aunque nunca como primera opción.

Alrededor de 160 diputados integran el grupo opositor que insiste en la urgencia de hallar soluciones prácticas a la salida de Reino Unido de la UE. Entre ellos destacan personalidades de la esfera política inglesa como el dirigente del Partido Liberal Demócrata Jo Swinson, el líder del Partido Nacionalista Escocés en Westminster Ian Blackford, la miembro del Grupo Independiente para el Cambio Anna Soubry y del galés Plaid Cymru.Liz Saville-Roberts.

El laborista Jeremy Corbyn, dirigente del principal grupo opositor del Ejecutivo conservador, convocó a una reunión este martes con políticos de otros grupos simpatizantes con la oposición para buscar posibles soluciones y conseguir un acuerdo en el Brexit, encuentro que al término fue calificado por los participantes de productivo.

La cita también fue escenario de las discusiones respecto a las supuestas intenciones del primer ministro de suspender el Parlamento durante unas semanas a fin de imponer limpiar de obstáculos el camino a un brexit sin acuerdo, lo cual sería un “abuso de poder y un ataque contra el principio constitucional británico”, en palabras de Corbyn, además de ser un recurso antidemocrático.

Mientras tanto, Johnson admitió este fin de semana durante la cumbre del G-7 en Biarritz (Francia), la incertidumbre en cuanto a la posibilidad de una salida de la UE antes de 31.

Por otro lado, la contrapartida en este asunto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, insistió este martes al premier que si Reino Unido sale de la UE sin un acuerdo la responsabilidad será exclusivamente de Londres, al tiempo que confirmó su disposición a estudiar sus propuestas si son compatibles con el acuerdo de retirada.

Desde que asumió el cargo, Johnson no ha escondido su desagrado hacia el pacto cerrado entre Bruselas y Londres en 2018 bajo el gobierno de Teresa May, y rechaza restablecer frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, lo cual espera sustituir por otros acuerdos alternativos que aún no ha precisado.

 


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