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La disminución de la extensión del hielo marino de los polos en enero, fue la menor que se haya observado con anterioridad.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reportó este jueves que en el pasado mes de enero la extensión del hielo marino del Ártico y la Antártida mostró una disminución con relación a los registros anteriores, aunque alertó que no necesariamente sea una tendencia.
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El ente se basó en estudios del Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus y el Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo de Estados Unidos (Nsidc, siglas en inglés), que arrojaron que la extensión del hielo marino en la Antártida fue la más baja registrada en enero y la del Ártico la tercera más baja.
"En conjunto, los dos hemisferios marcaron un mínimo histórico en la extensión total del hielo marino mundial, aunque esto no significa necesariamente una tendencia y puede deberse a la variabilidad meteorológica", indicó el Nsidc.
Antarctic sea ice extent was lowest on record for Jan, 3rd lowest for Arctic.
— World Meteorological Organization (@WMO) February 9, 2023
“Combined, the 2 hemispheres set a record low for total sea ice extent, yet this does not signify a trend necessarily and may be caused by weather-related variability:” @NSIDC https://t.co/NXGwSOiYf6 pic.twitter.com/NQNPkFUHSm
Asimismo, los estudios revelan que el Ártico se está calentando más del doble que la media mundial, por lo que el hielo marino en esta zona del planeta ha retrocedido drásticamente desde 1979, y ha perdido aproximadamente el doble del tamaño de Alemania.
Según la OMM, el hielo marino ártico logra su extensión máxima anual a fines de febrero o principios de marzo, cuando el hielo marino antártico alcanza su extensión mínima.
Por su parte, la extensión antártica media de enero de 2023 de 3,23 millones de kilómetros cuadrados (1,25 millones de millas cuadradas) es la más baja de enero en el registro satelital, por debajo del récord mínimo anterior de enero de 2017.
Además de la extensión del hielo marino como indicador climático, la OMM utiliza en sus informes a la temperatura para medir el estado del clima mundial, por lo que según los registros, los últimos ocho años han sido los más cálidos.
