Un sector de los obispos brasileños se opone a las políticas de Bolsonaro por ser "incompatibles con la fe cristiana".
Medio locales en Brasil señalan que el ala progresista de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) articula a lo interno del organismo un frente para que la entidad tenga "influencia" en el debate contra el gobierno de Bolsonaro, en medio del creciente rechazo social al presidente.
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Según los obispos, este movimiento no se limitaría a la propia CNBB, sino que habría encontrado apoyo en las parroquias e iglesias a lo largo del país, lugares donde los sacerdotes se quejan de la persecución política, debido a las críticas al gobierno de Bolsonaro en las misas o en conversaciones con los fieles.
La noticia llega luego que el pasado 9 de julio, un grupo de más de 300 sacerdotes y religiosos católicos publicara una nota de solidaridad con un párroco quien criticó al gobierno de Bolsonaro en una homilía.
Em carta aberta ao Congresso Nacional, CNBB exige fim dos vetos do Presidente ao PL nº 1142 https://t.co/BzIBdlFc0d
— CNBB Nacional (@CNBBNacional) July 13, 2020
En aquel documento se expresaba solidaridad con el sacerdote quien se convirtió en blanco de ataques y amenazas por parte de los partidarios del presidente brasileño.
La carta de apoyo también reafirma las severas críticas a la forma de ser y actuar de Bolsonaro y sus seguidores, las cuales calificaron como "incompatible con la fe cristiana y el ejemplo dejado por Jesucristo".
A ello se unió el pasado domingo Dom Vicente Ferreira, obispo auxiliar de Belo Horizonte, quien forma parte de la Comisión Especial de Ecología Integral y Minería en la CNBB.
"Lamentablemente no hay esperanza en este gobierno". señaló el obispo durante un foro interreligioso.
A la ola de apoyo se suma la de otro obispo, el emérito Mauro Morelli. T, al señalar que la adinistración de Bolsonaro es "un gobierno que gobierna a favor de un grupo pequeño y poderoso de la economía [... y] no respeta a los pueblos indígenas".
La CNBB ha exigido al presidente Bolsonaro que no vetara la ley que protege a los pueblos indígenas ante el avance de la Covid-19.