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La familia del artista noruego Carl Nesjar y el arquitecto del Bloque Y, Erling Viksjø, exigen ser reconocidos como coautores intelectuales de la obra de Picasso.

La familia del artista noruego Carl Nesjar y el arquitecto del Bloque Y, Erling Viksjø, exigen ser reconocidos como coautores intelectuales de la obra de Picasso. | Foto: Visit Oslo

Publicado 29 julio 2020



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Distintas personalidades y organizaciones consideran este acto como un atentado contra la historia nacional.

Las autoridades de la Dirección de Obras Públicas de Noruega comenzaron este miércoles el desmontaje de los murales de Pablo Picasso, "Los pescadores" y "La gaviota", en el Bloque Y de Oslo, un emblemático edificio que el Gobierno de la nación tiene la intención de demoler.

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El retiro de las dos obras del pintor y escultor español culminará el próximo viernes, con el traslado de las mismas a un sitio de resguardo hasta el año 2025, cuando esté lista la nueva estructura del Gobierno que las lucirá.

Los pescadores, expuestos en la fachada del edificio considerado un símbolo del estado de bienestar de Noruega, así como La gaviota, ubicada en el interior de dicha estructura, fueron realizados bajo la técnica de chorro de arena y representan los primeros murales monumentales hechos por Picasso, fruto de la colaboración entre el artista y el noruego Carl Nesjar.

El Bloque Y de Oslo sufrió un atentado en el año 2011 por parte del noruego Anders Behring Breivik, a quien se responsabiliza por una bomba colocada en el complejo, la cual acabó con la vida de ocho personas.

Breivik fue el mismo autor de otra masacre en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya, que causó 69 muertes.

Sin embargo, distintas personalidades y organizaciones, apoyadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como la C20, se han manifestado indignados con el desmontaje de los murales y por la noticia de que el Gobierno demolerá el emblemático edificio, considerando estos actos como la ruptura de una unidad artística, una destrucción cultural y un atentado contra la historia nacional.

Por otro lado, existe una demanda pendiente de resolución, emitida por las familias de Nesjar y el arquitecto del Bloque Y, Erling Viksjø, en la cual exigen ser reconocidos como coautores intelectuales de la obra de Picasso, por lo que el Gobierno no debería trasladar las murales sin el consentimiento de sus parientes.


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