Este sábado, miles de personas marcharon por las calles de Managua, capital de Nicaragua, en una nueva congregación de la "Caminata por la Paz y la Justicia".
Desde las 09H00 (hora local), el pueblo en respaldo al Gobierno de Daniel Ortega, se concentró frente a las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, sede Managua (UNAN-Managua), desde donde caminaron hasta la Avenida De Bolívar a Chávez.
La movilización se realizó en nombre de la paz y la justicia, y en exigencia a la no injerencia extranjera, como señalaron sus organizadores.
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Asimismo, se demandó justicia contra los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos desde el inicio de las protestas violentas de oposición, que han dejado más de 200 asesinados.
En esta ocasión, los trabajadores de la salud fueron uno de los protagonistas, ya que parte de las demandas de la Caminata fue también alzar la voz en defensa del sistema de salud pública, denunciando las destrucciones de vehículos, edificios e insumos, realizadas por parte de grupos terroristas opositores.
"El pueblo quiere paz y también reclama, pide justicia y pide una reparación de todos los daños y las vidas que nos quitaron por un intento golpe, un intento terrorista y aquí está el pueblo de Nicaragua. (...) Naturalmente los sandinistas estamos aquí apoyando a Daniel (Ortega), al FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) y al Gobierno", dijo durante el recorrido, el Presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras.
Por su parte, la ciudadana y participante de la movilización, María Luisa Castillo, señaló que "el pueblo está aquí para seguir reafirmando nuestra confianza en nuestro Gobierno, en respaldo al Comandante Daniel Ortega y a la compañera Rosario Murillo".
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Desde el 18 de abril de este año, Nicaragua sufre la violencia por parte de grupos opositores que han dejado casi 300 asesinados, miles de heridos, daños en espacios públicos y privados y pérdidas económicas para el país.
El Gobierno acusa al ejecutivo de Estados Unidos, como también a algunos congresistas de ese país, de estar financiando y patrocinando los ataques y agresiones en el país centroamericano.