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Miles de personas también rechazaron una serie de detencios de opositores realizada en horas de la noche en los últimos días.
Miles de manifestantes en Myanmar volvieron a salir este sábado a las calles para oponerse al nuevo Gobierno militar en medio de un aumento de las represalias, mientras que varios medios locales informaron de la muerte de una joven a la que la policía disparó el pasado martes.
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Los familiares de Ma Mya Thwet Thwet Khine, la manifestante de 20 años herida de bala por un agente, decidieron retirarle el respirador y la sonda que la mantenía con vida, aunque ya el martes los médicos habían certificado su muerte cerebral, según los medios Irrawaddy y 7Days News.
Desde muy temprano este sábado comenzaron las manifestaciones, que horas más tarde reunían a varias decenas de miles de personas, en rechazo a las autoridades militares y a una serie de detenciones de opositores realizada en horas de la noche en los últimos días.
In #Myanmar on the other hand, anti-#military government protests continue across country with no slow down even though many were kept awake all night, even out on streets despite #curfew to prevent police from detaining individuals at night. #Bago video #WhatIsHappeningInMyanmar pic.twitter.com/ZY2UbXygyz
— May Wong (@MayWongCNA) February 13, 2021
La joven fue abatida por un disparo en la cabeza realizado por un subfusil tipo Uzi mientras se encontraba en una protesta contra la junta militar en la capital, Naipyidó, donde la policía también usó cañones de agua.
Las multitudinarias protestas callejeras en Myanmar entraron en su segunda semana sin que ni los inconformes ni el Gobierno militar al que quieren desbancar muestren signos de retroceder en su confrontación.
El ejército se hizo del control del Gobierno y evitó que los legisladores elegidos en los comicios de noviembre inaugurasen una nueva sesión del Parlamento. Aung San Suu Kyi y otros altos cargos del Gobierno y el partido siguen detenidos.
La junta liderada por el general Min Aung Hlaing señaló que se vio obligada a actuar porque el ejecutivo de Suu Kyi no investigó adecuadamente las denuncias de fraude en las elecciones, que su partido, la Liga Nacional para la Democracia, ganó por una amplia mayoría.
La comisión electoral dijo que no hay evidencias que sustenten la denuncia de los militares.
La oposición al nuevo régimen militar en Myanmar se intensificaba este sábado con la aparición de grupos espontáneos de vigilancia vecinal para frustrar los arrestos de activistas antigolpistas, y una resolución en Naciones Unidas que pide la liberación de Suu Kyi.
