Gobierno de México dará respuesta al asesinato de dos jesuitas

La Compañía de Jesús, orden de la Iglesia Católica, confirmó y denunció el asesinato el lunes de dos sacerdotes de esa orden en los predios del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, México, junto a otra persona no identificada.

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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al hacer referencia a los hechos, los describió en los siguientes términos: "La información que tenemos hasta ahora es que entraron a la iglesia persiguiendo a una persona. Lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados".

López Obrador explicó que el lugar del ataque corresponde a una zona con presencia de delincuencia organizada, en la que ya se tienen identificados a los posibles responsables.

La Fiscalía General del Estado informó que además de ordenar la muerte del civil y los dos sacerdotes, los cuerpos de los religiosos fueron sustraídos después de asesinarlos en su iglesia.

Según la FGE, el responsable fue el líder criminal José Noel Portillo, alias El Chueco, quien dirige una célula del grupo delictivo Gente Nueva, brazo armado y operativo del cartel de Sinaloa en esa región.

La Compañía de Jesús en un comunicado hecho público este martes dijo condenar "estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas".

Asimismo, demandaron "que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui".

En ese sentido, la orden religiosa denuncia que esa área "como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos".