¿Qué impacto tendrá para México la nueva refinería Dos Bocas?

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó en noviembre de 2018 la construcción de una refinería petrolera en la Cantera Dos Bocas ubicada en el estado de Tabasco, región sureste de la nación norteamericana, a partir del 2 de junio de este año, con una inversión estimada de 160.000 millones de pesos, 8.450 millones de dólares, aproximadamente.

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Este anuncio forma parte de la determinación de AMLO de dirigir una mayor inversión a este sector económico en toda la República mexicana y pulir así la actividad de extracción del crudo en la nación.

A raíz de las declaraciones del presidente mexicano, se generó una oleada de reacciones en cadena que a su vez desataron polémicas, sociales, económicas, ecológicas y ambientales de locales y foráneos.  

"No se puede emprender un proyecto de esta naturaleza sin un estudio previo, amplio y exhaustivo de sus impactos ecológicos, económicos, sociales y culturales en el corto, mediano y largo plazo", apuntó la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE).

Muchas son las acepciones que afirman que esta refinería vendrá a irrumpir en el equilibrio ambiental en el área dónde se construirá esta destilería en el territorio mexicano, además de las consecuencias económicas que implican una inversión de esta envergadura para las arcas del país norteamericano y su impacto en la sociedad.

Económico: 

El Instituto Mexicano para la Competitividad de México (IMCO), se decantó por la cancelación de esta obra, el ente mexicano alegó que la obra tiene solo un dos por ciento de índice de probabilidad de éxito. 

Según IMCO el proyecto de la refinería de Dos Bocas representa más pérdidas que ganancias ya que: 

- Los costos de la inversión y los tiempos de construcción para un proyecto de esta naturaleza son muy altos y volátiles.

- La producción de crudo en México ha caído en los últimos 18 años. Si continúa con esta tendencia, Petróleos Mexicanos (Pemex) tendría que importar petróleo para abastecer a la nueva refinería de Dos Bocas.

Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, enfatizó que esta refinería ayudará a la autosuficiencia energética, así como a lograr mayor beneficio económico y social, ya que se busca aumentar la producción de gasolina y diésel para la movilidad de los vehículos en el país.

Ecológico: 

En este particular, la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE), manifestó su preocupación ante la inminente fractura ambiental que se generaría a partir de la edificación y ensamble de esta refinería en Dos Bocas. 

El ente intergubernamental destacó que invertir en combustibles fósiles es apoyar la destrucción del planeta, mediante estas acciones del Gobierno mexicano, que a su parecer no son congruentes con un futuro sustentable. 

"Apostar por los combustibles fósiles es ir en contra del planeta, de la vida, de la salud de nuestros ciudadanos, y podríamos decir, de la evidencia y de la historia", declaró OCDE.

Social: 

El Gobierno mexicano a través de la Secretaría de Energía, afirmó que este proyecto de la administración mexicana prevé beneficiar durante la construcción del complejo petrolero a la mano de obra capacitada de ese país, hasta finalizar en 2022.

Según declaraciones de Nahle, esta refinería, la séptima de Pemex, beneficiará al país al generar hasta 135.000 empleos, de los cuales, unos 23.000 serán directos y 112.000 indirectos.

La funcionaria destacó que para el inicio de las operaciones, Pemex prevé la contratación de 1.300 trabajadores, lo que resultará en 6.000 empleos indirectos.

Nahle expresó que el presidente López Obrador apuesta a la ingeniería y personal calificado de esa nación.