El presidente mexicano celebra los resultados a partir del uso de la política y la diplomacia en las relaciones con EE.UU.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, anunció este viernes que el flujo migratorio a Estados Unidos (EE.UU.) ha disminuido en un 56 por ciento, desde el 7 de julio al 31 de agosto de este año.
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Ebrard señaló, además, que solo se registraron siete quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, como parte del cumplimiento de los derechos de los migrantes que se encontraban en el territorio mexicano.
El funcionario mexicano agregó que la estrategia ha sido exitosa ya que evitó las medidas coercitivas comerciales anunciadas por EE.UU. contra México.
Entre mayo y agosto de 2019, el flujo migratorio de México a EEUU se ha reducido en 56%: titular de @SRE_mx @m_ebrard. Se ha desplegado un operativo para atender el fenómeno creciente que incluye a la Guardia Nacional y programas sociales @ConexiontlSUR pic.twitter.com/itY6JoS4tL
— Eduardo Martinez (@EduardomteleSUR) September 6, 2019
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), celebró los resultados a partir del uso de la política y la diplomacia en las relaciones con EE.UU.
A través de su conferencia de prensa matutina de este viernes, el presidente reiteró que “ha habido buenos resultados en esta estrategia, se está aplicando la ley, se disminuyó el flujo, se respetan los derechos humanos y se atiende el fenómeno con el enfoque del desarrollo económico”.
"Celebro que se tengan estos resultados a partir del uso de la política y la diplomacia en la relación con Estados Unidos. Queremos que sea una relación de amistad y cooperación para el desarrollo y así se ha ido avanzando”, aseguró AMLO.
A causa de la ola migratoria proveniente de Honduras, El Salvador y Guatemala, con vías a EE.UU., el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, amenazó con sanciones comerciales al Gobierno mexicano como medida de presión para evitar el paso a su nación de las personas que huyen de la pobreza y la falta de garantías en sus países de origen.