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“La razón principal de mi arresto fue la hostilidad de Estados Unidos hacia Irán, y estuvo directamente relacionada con Irán”, protestó Marzieh Hashemi, durante una rueda de prensa en Teherán.
La periodista estadounidense iraní, Marzieh Hashemi, criticó fuertemente al gobierno de Donald Trump y sus políticas de hostilidad hacia Irán y hacia los negros y los musulmanes. Las declaraciones se dieron en una conferencia de prensa en Teherán, capital del país asiático, nueve días después de haber sido liberada.
Hashemi, presentadora del canal de noticias iraní Press News, pasó 10 días presa en Estados Unidos (EE.UU.) a pesar de no haber sido acusada de ningún delito, debido, según comenta, a políticas de segregación y racismo contra ciertas personas y grupos en la nación norteamericana.
“La razón principal de mi arresto fue la hostilidad de EE.UU. hacia Irán, y estuvo directamente relacionada con Irán”, protestó Marzieh Hashemi.
“Teniendo en cuenta dichas políticas, yo fui un blanco perfecto para EE.UU., pues los negros, los musulmanes; y todos aquellos que apoyan a Irán sufren los ataques” del gobierno dirigido por Donald Trump, comentó la periodista.
Estados Unidos, “tierra de la libertad”:
— Alina R. Duarte (@AlinaTelesur) 31 de enero de 2019
Marzieh Hashemi, presentadora estadounidense del canal iraní Press TV, fue detenida por el FBI el 23 de enero en Missouri. No se le presentaran cargos en su contra y aún así estuvo diez días en detención. Hoy ya se encuentra en Irán. pic.twitter.com/3eqByjo0S7
La profesional denunció al Gobierno de EE.UU. de haber “abusado de las leyes” en su arresto, bajo la ley de “testigos materiales,” con la que se escudan para detener a personas inocentes sin presentar cargos, por ser parte de alguna “investigación”. “Han utilizado esta ley por dos décadas para atacar a los musulmanes,” especificó Hashemi.
Además, fue víctima de tratos denigratorios, como por ejemplo haber sido despojada por la fuerza bruta de su hiyab (velo islámico) y el hecho de que le negaran alimentos halal (prescritos por su religión y cultura), mientras que sus derechos civiles eran violados.
La presentadora emitió un mensaje, por primera vez tras ser liberada por las autoridades de la administración de Trump y “condenó la situación en EE.UU., en la que los individuos pueden ser detenidos sin cargos”.
En declaraciones anteriores, Hashemi, de 59 años, afrodescendiente y nacida en EE.UU., pero erradicada por años en Irán, comentó que había sido detenida por sus creencias y por sus posiciones.
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