Las manifestaciones del 1 de mayo en París dejaron un total de 109 personas detenidas provisionalmente luego de que se registraran varios incidentes violentos.
A la marcha, convocada por el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), asistieron unas 55.000 personas quienes se movilizaron desde la plaza de Bastilla a la plaza de Italia.
Los trabajadores ferroviarios lideran una enorme lucha contra la reforma del sistema público ferroviario y la eliminación de su estatuto, con conquistas históricas.
A la marcha se sumaron los estudiantes que rechazan la nueva ley de acceso a la universidad y han protagonizado quienes actividades de protestas y tomas de universidades.
Por su parte, el ministro del Interior, Gérard Collomb, informó que para las próximas manifestaciones que se den en la capital francesa "habrá más fuerzas de seguridad" con el fin de "separar totalmente a los manifestantes de los que quieren romperlo todo".