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El ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, señaló que las medidas aprobadas por el Gobierno para enfrentar al COVID-19 contempla intervenciones a todos los niveles.

El ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, señaló que las medidas aprobadas por el Gobierno para enfrentar al COVID-19 contempla intervenciones a todos los niveles. | Foto: Reuters

Publicado 2 marzo 2020



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El impacto que ha tenido el coronavirus en la Nación precariza aún más su realidad económica y la coloca al borde de una recesión.

El gobierno italiano anunció este lunes un paquete de medidas en el que destinará 3.600 millones de euros para ocuparse de los sectores más afectados por el impacto económico causado por el coronavirus (COVID-19) en el crecimiento del país, donde se han confirmado alrededor de 1.700 contagiados.

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Italia es uno de los países europeos más afectados por la enfermedad después de China. Así se confirmó tras la presentación del jefe nacional del Departamento de Protección Civil, Angelo Borrelli, acerca de la evolución de la epidemia, donde señaló que el número de pacientes curados ha ascendido.

Borrelli sseñaló que en las últimas 24 horas el número de casos de contagiados aumentó en el país, luego de que se realizaran más de 21 mil exámenes médicos a ciudadanos con y sin posibles síntomas en todo el territorio nacional, pero especialmente en las regiones más afectadas: Lombardía, Emilia Romaña y Véneto.

El Gobierno italiano decidió, mediante decreto, dividir al país en tres zonas, la zona roja, la más crítica, es donde se encuentran 11 municipios de Lombardía y un municipio de Véneto.

El ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, señaló que el paquete aprobado por el Gobierno contempla intervenciones a todos los niveles en los que están involucrados agentes sociales y las autoridades locales.

El decreto firmado prevé la prohibición de la salida y el acceso a los municipios de la zona roja, la suspensión de todas las manifestaciones, el cierre de las escuelas, los museos y otros centros culturales, así como los servicios públicos y las actividades comerciales, la suspensión del pago de las facturas de la luz y del gas.

En el último trimestre de 2019, la economía italiana ya había experimentado una contracción del 0,3% respecto al mismo periodo del año anterior, su mayor caída en seis años. El impacto que ha tenido el coronavirus en la Nación precariza aún más su realidad económica y la coloca al borde de una recesión.


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