Ciudadanos húngaros continúan manifestándose en rechazo a la llamada “ley de esclavitud” que aumenta de 250 a 400 el número de horas extras al año y obliga a trabajar seis días semanales.
Cerca de 6.000 personas se congregaron este sábado frente al Parlamento en Budapest (capital), Hungría, en rechazo a una polémica legislación de flexibilización de la política laboral impulsada por el primer ministro Viktor Orbán.
La llamada "ley de esclavos" aprobada por el Parlamento el mes pasado, fue criticada ampliamente por la población húngara desatando fuertes protestas de calle desde diciembre pasado.
Dicha reforma laboral aumenta de 250 a 400 el número de horas extras al año, además de obligar a trabajar seis días semanales permitiendo al empleador posponer el pago del trabajo adicional hasta 36 meses.
"¡No pararemos!", fue el lema de la marcha convocada por estudiantes, sindicatos, partidos de la oposición política y grupos cívicos que describen esta ley como una "ley de esclavitud".
Huge crowd of tens of thousands protesters just arrived to Parliament #HungaryProtests #Budapest pic.twitter.com/8NGwroYDOU
— Márta Pardavi (@martapardavi) January 5, 2019
Algunos de los manifestantes mostraron pancartas pidiendo una jornada de huelga nacional y exigiendo la dimisión del primer ministro.
El Gobierno húngaro argumenta que la reforma laboral “aumentará la inversión” y permitirá trabajar más horas a “quienes quieran ganar más dinero”.