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Francisco insistió mucho en visitar de nuevo Lesbos durante su viaje a Grecia para volver a poner el foco en la cuestión migratoria.

Francisco insistió mucho en visitar de nuevo Lesbos durante su viaje a Grecia para volver a poner el foco en la cuestión migratoria. | Foto: ACI Prensa

Publicado 5 diciembre 2021



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"¡No dejemos que el mare nostrum se convierta en un desolador mare mortuum", dijo Francisco.

El papa Francisco denunció este domingo el "naufragio de la civilización" que abandona a los migrantes, tras llegar este domingo al campo de refugiados de la isla griega de Lesbos, donde fue recibido por numerosas familias.

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"¡No dejemos que el mare nostrum se convierta en un desolador mare mortuum, ni que este lugar de encuentro se vuelva un escenario de conflictos!. Les suplico: ¡detengamos este naufragio de la civilización!", sostuvo.

El pontífice visitó el campamento Mavrovouni, que sigue albergando a unos 2.200 solicitantes de asilo en condiciones difíciles.

Las migraciones "son un problema del mundo", "una crisis humanitaria que concierne a todos", pero de la que nadie parece ocuparse, a pesar de que "están en juego personas, vidas humanas", comentó.

"Estoy aquí para decirles que estoy cerca de ustedes; estoy aquí para ver sus rostros, para mirarlos a los ojos: ojos llenos de miedo y de esperanza, ojos que han visto la violencia y la pobreza, ojos surcados por demasiadas lágrimas", comenzó su discurso.

Francisco insistió mucho en visitar de nuevo Lesbos durante su viaje a Grecia para volver a poner el foco en la cuestión migratoria.

Advirtió de que "cierres y nacionalismos, cómo nos enseña la historia llevan a consecuencias desastrosas" y criticó que "se delegue siempre a los otros la cuestión migratoria, como si a ninguno le importara y fuese sólo una carga inútil que alguno se ve obligado a soportar".

Pero sus ojos "nos piden que no miremos a otra parte, que no reneguemos de la humanidad que nos une, que hagamos nuestras sus historias y no olvidemos sus dramas".

"No escapemos rápidamente de las crudas imágenes de sus pequeños cuerpos sin vida en las playas", clamó Francisco recordando los niños muertos en los naufragios.

Ante cerca de 200 personas, representantes de los refugiados, cooperantes y también la presidenta griega, Katerina Sakelaropulu, Francisco dijo: “En este domingo, ruego a Dios que nos despierte del olvido de quien sufre, que nos sacuda del individualismo que excluye, que despierte los corazones sordos a las necesidades del prójimo".

El Papa Francisco emprendió este jueves, 2 de diciembre, un viaje de cinco días a dos países mediterráneos que en estos momentos se encuentran en una de las fronteras más problemáticas de Europa.

Los primeros dos días transcurrieron en Chipre. El sábado 4 el Papa se trasladó a Grecia, donde además de Atenas visitó la isla de Lesbos, símbolo del drama de miles de refugiados.


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