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La huelga trabajadores de los ferrocarriles franceses y el transporte metropolitano de París ha comenzado ya a superar registros históricos.
Al entrar en el día 26 de huelga contra la reforma del sistema de pensiones, los trabajadores de los ferrocarriles franceses y el transporte metropolitano de París ha comenzado ya a superar registros históricos y amenaza con instaurar un nuevo récord de duración.
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En este contexto, el secretario nacional del Partido Comunista de Francia (PCF), Fabien Roussel, instó este lunes al presidente Emmanuel Macron a aprovechar su discurso de fin de año para anular la reforma de la jubilación.
Después de 26 días de movilizaciones y un paro en rechazo a la iniciativa, debería entender que una gran parte del país no quiere esta reforma, precisó en un comunicado.
De acuerdo con el también diputado, con la retirada del proyecto, el presidente de la República estaría abriendo espacios para un diálogo sincero en torno al tema.
Si se aspira a mejorar el sistema de pensiones, la prioridad tendría que ser beneficiar a todos y aglutinar a la mayoría de los franceses, en particular a los más interesados: los empleados, los jóvenes y los actores sociales, subrayó.
El Gobierno del presidente Macron ha presionado, sin éxito, a los huelguistas para que suspendieran los paros durante las vacaciones de Navidad con el argumento de dar una tregua a los franceses que viajan en estas fechas para reunirse con sus familias.
Este lunes, solo funcionaban uno de cada dos trenes de alta velocidad y uno de cada cuatro regionales en Francia.
La semana que viene, antes de la cuarta gran jornada de protestas a nivel nacional, se volverán a reunir representantes del Gobierno y de los sindicatos.
El primer ministro, Edouard Philippe, anunció que el 7 de enero tiene prevista una reunión con los sectores en paro, a dos días de una nueva jornada de manifestaciones nacionales convocada por los sindicatos.
El Gobierno, que persigue unificar un sistema de pensiones que contempla cuarenta y dos regímenes especiales, ha empezado a admitir excepciones en cuanto a la edad de jubilación, que quiere fijar en 64 años, y al tiempo mínimo de 42 años cotizados para poder cobrar la jubilación íntegra.
