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El pasado año la policía estadounidense incautó 19.344 armas fantasma, de fabricación privada ocasera e imposibles de rastrear.

El pasado año la policía estadounidense incautó 19.344 armas fantasma, de fabricación privada ocasera e imposibles de rastrear. | Foto: DW

Publicado 25 mayo 2022



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Desde el 2000 a la fecha se han fabricado más de 139 millones de armas en EE.UU., y el pasado año únicamente de produjeron 11.3 millones. 

La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos (EE.UU.) develó en un informe que la producción de armas de fuego en ese país se ha triplicado desde el año 2000 a la fecha.

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Al respecto, la ATF detalló que en estas dos décadas ese país ha fabricado más de 139 millones de armas con carácter comercial; a lo que agregó que solamente en 2020 se contabilizaron 11.3 millones de armas producidas; cifra muy superior a los 3.9 millones cuantificados en el año 2000.

Pormenoriza el documento que de ese volumen total acumulado en 20 años, solo 7.5 millones se exportaron al extranjero; mientras que a su vez se importaron durante ese periodo 71 millones de armas, indicador este último que evidenció un alza del 350 por ciento con relación al año 2000.

Otros datos aportados por el documento y calificados de alarmante por dicha asociación sostienen que durante el 2021 la policía estadounidense recuperó 19.344 armas fantasma, las cuales, por su condición de ser de fabricación privada o casera, se tornan imposibles de rastrear.

Dicha cantidad representa un aumento de diez veces más respecto a la cifra incautada en el año 2016; por lo que expertos estadounidenses consideran que el aumento en la tenencia de este tipo de armas ha contribuido considerablemente a elevar el nivel de violencia armada que posee esa nación, así como también al incremento de los asesinatos de este tipo.

Sobresalen en ese sentido las pistolas Glock semiautomáticas de 9 milímetros, las cuales por el abaratamiento de su costo en el mercado ha pasado a ocupar el primer lugar entre las más compradas por los estadounidenses, superando a los rifles de asalto; y convirtiéndose en el arma de fuego más fabricada e importada en EE. UU. en la última década.

Además, respecto a este incremento lo relacionaron con el hecho de que las restricciones a las armas de fuego por parte de la Corte Suprema, el Congreso, y los órganos legislativos estatales controlados por los republicanos, experimentaron una flexibilización.

Para tener una idea más exacta en este sentido, cabe señalar que en lo que va de 2022 se han reportado 212 tiroteos masivos en 35 estados de la Unión, a razón de más de uno por día; mientras un total de 17.202 personas han muerto por disparos de armas de fuego durante el presente año.

El último incidente de este tipo, el perpetrado la víspera por un joven de 18 años en un colegio de Texas, y que dejó como víctimas mortales a 19 niños y dos profesoras asesinados, conmocionando nuevamente al país y el mundo.

A propósito, el presidente Joe  Biden lamentó lo sucedido, y con relación a la legislación de control de armas, pidió a los miembros del Congreso que convirtieran ese dolor de la nación en acción.


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