Datos del Gobierno colombiano indican que el 40 por ciento de la población de Cúcuta se encuentra en situación de pobreza.
La atención de la prensa internacional se ha centrado recientemente en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta debido al supuesto arribo de "ayuda humanitaria" proveniente de Estados Unidos para Venezuela y la realización de un concierto con artistas de talla mundial.
LEA TAMBIÉN:
Marcha bolivariana en frontera con Brasil: "Venezuela es un pueblo de guerreros"
La capital del departamento colombiano Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, ha sido usada por EE.UU. y grandes medios de comunicación para hablar sobre la supuesta crisis humanitaria en Venezuela, sin embargo, han ocultado los múltiples problemas sociales que aquejan a la zona fronteriza.
El departamento cuenta con el mayor número de personas pobres en el país y gran desempleo, la cuarta cifra más alta de Colombia, paradójicamente, ninguna autoridad colombiana, ni extranjera, tampoco artistas internacionales han mencionado al referirse a esa localidad, Cúcuta solo es visible para hablar de Venezuela.
Este reportaje de @madeleintlSUR muestra la realidad inocultable de la miseria, desempleo y actividades de contrabando en la, hoy muy famosa, ciudad de Cúcuta. Sobreviven gracias a Venezuela ¡Cuánta hipocresía y poca consideración con su pueblo la de las autoridades Colombianas! pic.twitter.com/E4qoXftRyn
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 19 de febrero de 2019
De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia (Dane), el 40 por ciento de la población de Cúcuta (281.000 personas) vive en pobreza, mientras que 60.000 personas viven en pobreza extrema y en situación de miseria.
Según un estudio, 20 de cada cien niños en la ciudad padecen de desnutrición severa, que puede llevar a un retraso del crecimiento, un aumento en el riesgo de contraer enfermedades especialmente infecciosas e incluso la muerte.
Según un informe del Ministerio de Salud y Hacienda de Colombia de 2018, el 22 por ciento de los hospitales públicos están técnicamente cerrados en Cúcuta, la misma localidad donde numerosas personalidades aspiran recaudar 100 millones de dólares para "ayudar a Venezuela".
Norte de Santander está entre los departamentos que tienen una alta tasa de asesinatos de líderes sociales. Hasta diciembre del pasado año se había registrado la muerte de 23 activistas comunitarios.
Estos datos son una muestra del abandono del Estado colombiano de la región fronteriza, situación que ha sido denunciada por comerciantes y autoridades locales. Hasta agosto de 2015 ningún presidente colombiano había ido a Cúcuta, el expresidente Juan Manuel Santos fue el primero obligado por el cierre de frontera ordenado por Maduro.
El uso de Cúcuta por parte de EE.UU., medios de comunicación y la oposición venezolana es un claro ejemplo del doble rasero internacional como parte de la política exterior de Washington.