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El Banco Mundial reseñó que los cinco países más desiguales son Zambia, Botsuana, Namibia, Surinam y Sudáfrica.
Aunque la pandemia de la Covid-19 ha generado una fuerte contracción en el Producto Interno Bruto (PIB) en casi todos los países del mundo, es claro que las familias más poderosas han incrementado sus ingresos de manera descomunal.
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El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseveró que en el marco de la pandemia es menester combatir la profunda desigualdad en el orbe, "un pequeño grupo de individuos se está enriqueciendo exponencialmente a medida que miles de millones se quedan atrás en la pobreza", agregó.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, publicado en 2017, el 30.2 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, mientras que el 10.2 por ciento (62 millones de personas) están bajo la pobreza extrema. Los datos estadísticos son los más altos desde los esbozados en el año 2008.
El Banco Mundial reseñó que los cinco países más desiguales del mundo son Zambia, Botsuana, Namibia, Surinam y Sudáfrica, siendo esta la mayor con un índice Gini ascendente al 0, 63.
El coeficiente Gini es una función seno-conseno, y por tanto oscilante entre 0 y 1, mediante la cual se mide la desigualdad de ingreso en determinado país o sociedad. Mientras más cerca se encuentra el indicador de 1, mayor es el índice de desigualdad.
De tal modo, aplicando el coeficiente Gini, el Banco Mundial indica que Zambia alcanza 0, 57, Botsuana con 0,60, Namibia con 0,61 y Surinam con 0,613, siendo esta nación la más desigual en la región de las Américas.
