Desde noviembre de 2018, miles de ciudadanos se suman a las protestas de los chalecos amarillos contra las políticas neoliberales del presidente francés, Emmanuel Macron.
Este sábado se cumplió la jornada número 43 de protestas del movimiento de chalecos amarillos en Francia. Con movilizaciones en varias ciudades del país europeo, denunciaron la represión policial contra sus convocatorias y reclamaron nuevamente la renuncia del presidente galo, Emmanuel Macron.
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A sus habituales reivindicaciones se sumó el rechazo a la reforma del sistema previsional promovida por el Ejecutivo, al que hicieron responsable por la pérdida del poder adquisitivo de los franceses y las desigualdades sociales del país.
Durante la jornada, varias ciudades francesas fueron escenario de protestas no autorizadas por las autoridades locales que derivaron en incidentes con la policía, en especial en Montpellier (sur) y París (capital).
En la urbe sureña, autoridades cifraron en 1.500 personas la participación de la marcha, mientras que los organizadores reportaron unas 3.000. Allí, la prensa francesa informó sobre enfrentamientos entre efectivos policiales y manifestantes, donde turistas y habitantes locales quedaron atrapados en medio de gases lacrimógenos.
Je maintiens que @EmmanuelMacron ne finira pas son mandat https://t.co/FNI7ftEcp8
— Avner Solal ���� (@avnersolal2) September 7, 2019
En esta ciudad, los mayores altercados se reportaron en la estación y en la céntrica Plaza de la Comedia. Asimismo, un vehículo policial fue incendiado.
Footage: A police car was torched by #GiletsJaunes during #acte43 in #Montpellier, #France.
— th1an1 (@th1an1) September 7, 2019
Against police violence and state repression. pic.twitter.com/FeR987F7t5
En tanto, en la capital francesa 55 personas fueron multadas por intentar manifestarse en los Campos Elíseos donde rige una prohibición para las movilizaciones, y la policía efectuó 89 detenciones informó una portavoz de la Prefectura.
Algunos manifestantes han expresado que se trata del regreso de los chalecos amarillos tras las vacaciones del verano europeo, donde se registró una baja incidencia y participación en las marchas durante los meses de julio y agosto.
Después de 10 meses sin haberse parado y habiendo sufrido una represión de un nivel nunca visto en Francia, el movimiento de los Chalecos Amarillos vuelve con más fuerza a rebelarse contra el poder y sus políticas neo-liberales. Anuncian un "septiembre negro" en Francia. pic.twitter.com/PTvhE4WAcZ
— Iberista (@iberista36) September 7, 2019
Referentes del movimiento han exhortado a revitalizar la movilización y convocan a una gran marcha antigubernamental para el próximo 21 de septiembre.