El diplomático cubano recalcó que la política estadounidense busca limitar soberanías para garantizar intereses de dominación.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez recalcó este viernes que América Latina y el Caribe no son patio trasero ni delantero de nadie.
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Las declaraciones del canciller cubana responden a los comentarios del mandatario estadounidense, Joe Biden, donde califica a la región latinoamericana como el patio delantero de Estados Unidos.
En este sentido, Bruno Rodríguez resaltó la postura revolucionaria y soberana de América Latina y el Caribe, luego de las declaraciones de Joe Biden durante el resumen del primer año de su presidencia, donde subrayó que su administración examinaba los contextos de países como Chile, Argentina y Venezuela.
Asimismo, el presidente norteamericano culpó al exmandatario Donald Trump de las malas relaciones que Washington mantiene con las naciones del área.
La cacofonía del Presidente de EEUU para presentar una mejor cara vis a vis América Latina y el Caribe termina por reflejar sus verdaderas intenciones con lo peor de la política yanqui que busca limitar soberanías para garantizar intereses de dominación. https://t.co/sDUh4TsqFI
— Eugenio Martínez Enríquez (@EugenioMtnez) January 21, 2022
“El sistema hegemónico panamericanista promovido por EE.UU. desde el siglo XIX persigue esa ambición racista y colonialista, cayó en crisis desde hace mucho y no se va a recuperar”, aseveró el diplomático cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
En este sentido, el subdirector de Europa y Canadá en la cancillería de La Habana, Nelson Tamayo, precisó que el gobierno norteamericano no logra gestionar sus conflictos internos, pero si genera un desequilibrio de las relaciones internacionales, además de aprovechar las brechas sociales en dependencia de sus intereses.
De acuerdo con, el director general para América Latina y el Caribe en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez, a pesar de buenas intenciones que pudo tener el presidente norteamericano con su comentario, terminó subrayando los verdaderos propósitos de la política estadounidense.