Fallecen más de 20 civiles tras ataques armados en Burkina Faso

Más de una veintena de civiles fallecieron el pasado fin de semana, víctimas de sendos ataques armados perpetrados por presuntos yihadistas, en localidades del norte y noroeste de Burkina Faso, país de África occidental, según confirmaron autoridades nacionales.

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Según el coordinador de instituciones de la sociedad civil de la ciudad de Nouna, Moussa Sangaré, hombres armados irrumpieron en la tarde del pasado domingo en la jurisdicción de Bourasso, departamento de la provincia de Kossi, a unos 20 kilómetros de distancia de Nouna.

Sin embargo, en la noche retornaron con los ataques disparando contra las personas, incluso dentro de sus propiedades. “Fue una carnicería salvaje”, describió Sangaré a medios de prensa.

A pesar de que muchas personas de la localidad lograron escapar, muchas mujeres en estado de gravidez y ancianos debieron esconderse en sus viviendas. Los atacantes dieron muerte a mujeres, hombres y menores de edad, y aunque fuentes locales calculan que los fallecidos en la embestida pudieran sumar más de 20, el Gobierno no ha confirmado una cifra exacta.

Los lugareños desde horas tempranas pusieron en alerta a las autoridades, “pero el Ejército no llegó. El Ejército no protege al pueblo. Y tampoco está permitido que la población civil tenga armas para defenderse”, aseguró Sangaré a medios internacionales.  

El pasado mes de junio, el Ejército llevó adelante una serie de operaciones encaminadas a neutralizar las bases de grupos terroristas que operaban en las zonas de Bourasso y Zonakuy, por lo que los habitantes presumen que el acto violento del domingo pudo ser una represalia.

Un incidente similar había ocurrido en horas del sábado en el departamento de Namissiguima, en la provincia de Yatenga al norte de Burkina Faso. Residentes en el lugar confirmaron que en los actos violentos perdieron la vida cerca de 12 personas,  incluidos tres Voluntarios de Defensa de la Patria (VDP), y desde el domingo muchos de los habitantes de la zona comenzaron a desplazarse.

En el año 2015 inició en la nación africana una ola de violencia, debido a la acción de grupos terroristas asociados a movimientos yihadistas en vínculos con Al-Qaeda y Estado Islámico, que ha dejado un saldo de miles de fallecidos y cerca de dos millones de personas desplazadas, pues más del 40 por ciento del país está fuera del control estatal, según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En enero de 2022 tuvo lugar el derrocamiento del entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, por el descontento social ante su incapacidad de detener los actos de violencia de los grupos yihadistas que operan en el país.

El actual presidente interino burkinés, teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, ha planteado que el tema de la seguridad es prioritario para el actual Gobierno, pues la población continúa siendo regularmente perjudicada por el terror que infunden las asociaciones criminales.